Cineterapia oncológica: Crazy Sexy Cancer. EEUU, Kris Karr 2007.

Bajo este título tan sugerente y original: Crazy Sexy Cancer (la traducción más o menos vendría a ser Cáncer Loco y Sexy) su autora y protagonista Kris Carr actriz, fotógrafa y directora, nos narra en formato documental y de forma autobiográfica su vivencia desde el diagnóstico hasta su evolución de su raro cáncer: un hemangioendotelioma epiteliode. Se trata de un cáncer vascular muy infrecuente que desarrolló en hígado y pulmones. Todo un diario, un trabajo de búsqueda incansable y un viaje en busca del mejor oncólogo, el mejor tratamiento, entre la medicina alopática y las medicinas alternativas, entre la duda y la esperanza, con una dosis de optimismo que acaba transformándose en algo más que una película de una mujer con cáncer. Es importante decir, para no llevarse a equívoco de que se trata de un cáncer muy raro, de una agresividad intermedia y que habitualmente son pacientes largos supervivientes.
Fue diagnosticada el día de San Valentín del año 2003 y tras encontrarse estable de su enfermedad todos estos años, concluye que el cáncer le ha dado el verdadero sentido a su vida. Lo explica muy bien en su blog  http://kriscarr.com (en inglés):

Bienvenidos a mi Reino digital. Soy Kris Carr, colaboradora del New York Times, activista del bienestar y luchadora contra el cáncer. Y me apasiona … USTED. Este es mi espacio del alma donde comparto mis experiencias y reflexiones, a través de notas de amor y videos sobre las plantas. Apasionada de la vida, la salud, la felicidad, el descaro, la espiritualidad, la compasión y todas las cosas locas y sexys. 
Loc@: Fuera de lo convencional, que cambia el juego, pioner@Sexy: Empoderad@, enter@, viv@, despiert@.
Mi historia de fondo y por qué diablos sé una cosa o dos … En el Día de San Valentín en 2003, me diagnosticaron una etapa muy rara e incurable (aunque afortunadamente de crecimiento lento) de cáncer. Este whisky tango foxtrot del momento (que es la jerga militar) provocó un profundo deseo de dejar de retener y empezar a vivir. ¡Como lo digo, en serio! Quería sentirme mejor, amar más y disfrutar de mi vida más plenamente. Así que salí a la carretera en una peregrinación hacia una curación profunda y nunca miré hacia atrás. Diez años más tarde, mi vida es verdadera, con locura mágica, incluso con el cáncer. Si puedo lograr eso, ¡imagínense lo que puede hacer usted!Lo que aprendí transformó mi vida para siempre. Ahora se puede transformar la tuya. Mi viaje ha provocado una revolución del bienestar global que ha resonado con bienestar, riqueza espiritual y buscando la felicidad. Las Cheerleaders “Babes CanSer” y “La prevención es caliente” han acudido a mis libros y charlas para aprender a verse y sentirse mejor, bajar de peso, reducir el estrés y el sufrimiento, tener más energía y nutrir su espíritu. Incluso Oprah Whinfrey se entusiasmó con la revolución “Crazy Sexy”.Mi llamada de atención me animó a hacer una actualización de mi estilo de vida total por dentro y por fuera. Me enseñó cómo escuchar a mi guía interior brillante, me trajo de vuelta a la naturaleza (mi iglesia), el jardín y la cocina (mis farmacias), y me conectó más profundamente con las personas y animales que ponen el corazón en llamas. Me enteré de una densidad de nutrientes, las plantas, apasionados de las reglas de la dieta. Entendí que la dieta americana estándar destruye (todo), que el estrés chupa (toda la vida-fuerza), el ejercicio no es negociable (grande para tu cabeza, el corazón, las células y tus nalgas), la alegría es absolutamente contagiosa, y la diversión debe ser tomada muy en serio.

He escrito 5 libros e hice una película: Crazy Sexy Cancer que fue premiada. Tal vez una de mis golosinas será la adecuada para usted. ¡Vamos a hacer un recorrido!
Puedes seguir mi viaje desde el diagnóstico del cáncer de hermosa, el amor “a gogó” que se vive en mi documental Crazy Sexy Cancer.

Obtener una ración semanal de amor y sabiduría que cambiará tu vida … Oh la la.¡Me encantaría conocerte!Los mejores lugares para conectarse conmigo están en los comentarios de mi blog o mensajes de vídeo o en Facebook y Twitter.
Como un soldado de a pie irreverente en la lucha contra la enfermedad, Kris inspira innumerables personas para hacerse cargo de su salud y felicidad mediante la adopción de una dieta apasionada, la mejora de las prácticas de estilo de vida, y aprender a vivir y amar como tú en serio. Su lema: ¡Hacer zumo no la guerra!”
Confieso que es una película diferente, fresca y de las que no te deja indiferente. Lo mejor sin duda: Sus tremendas ganas de vivir y hacer de su vida algo grande. Os dejo aquí el trailer de la película.



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Es de bien nacido…ser agradecido 5/5 (1)

Cuando empecé a esbozar la idea de escribir este blog, lo hice fundamentalmente por un prurito personal a comunicar desde la perpectiva que me han dado los años como veo y creo que debe ir encaminada la Medicina.

Lo que no me imaginaba con ello es toda esta “realidad aumentada” que este medio de expresión me ofrece en los ámbitos personal y profesional. Es normal que los allegados y conocidos te feliciten (me encanta y lo agradezco profundamente), pero lo que me parecía realmente difícil era conseguir que personas anónimas lo hicieran, como ayer me ocurrió con un mensaje recibido a través de Twitter:

“Gracias a ti, una persona muy cercana se alimenta de tu blog, está pasando un cáncer y le estás ayudando mucho”

Este pequeño mensaje representa en sí mismo un premio. Es más de lo que yo me hubiese atrevido a imaginar, pues si de verdad he podido ayudar a alguien a aclarar dudas, a tirar hacia delante y dar información práctica y útil, ya hay un objetivo cumplido.

Ello me motiva a seguir escribiendo, a ilusionarme con la idea de ayudar, de dar a conocer este mundo, darle transparencia, y también mucha esperanza. Porque lo que aquí escribo lo hago desde el conocimiento, pero también desde el corazón, donde alojo muy a menudo mis pensamientos. Lo digo sin pudor. Lo digo alto y claro.

Desde que tengo uso de razón he querido ser médico y ese sueño, en principio infantil, se hizo realidad. En este camino y en el punto en el que me encuentro ya, de una cierta madurez (no mucha, sólo la suficiente pues todavía creo que me queda mucho que aprender) he tenido muchos sinsabores, muchas frustraciones, mucha lucha y también muchas caídas de las que me he visto obligada a levantarme. Y no, no ha sido un camino de rosas. Aquí por lo menos y afortunadamente tengo la libertad de expresarme como realmente quiero.

A pesar de todo, puedo decir que hago lo que verdaderamente me gusta, lo disfruto y trato de vivirlo intensamente, saboreando cada momento presente por malo que éste sea. Al contrario de lo que mucha gente cree o piensa, es muy bueno llenar de Inteligencia Emocional la Medicina (al igual que otros ámbitos por supuesto). Es muy conveniente darle un sentido holístico, humanista, me atrevería incluso decir que intuitivo, no sólo académico. Porque si no lo hago así, no me siento completa ni como médico ni como persona. Es como si caminara con una sola pierna (tendría que ir a la “pata coja”), viera con un solo ojo (me perdería la percepción de la perspectiva) o escuchara con un solo oido (no podría escuchar en estéreo). No me resigno a vivir así, pues sería como perder la esencia, la verdadera razón por la que me hice médico y radioncóloga: ayudar al pacente tanto a nivel físico como mental.

GRACIAS a todos por vuestros mensajes, por vuestro aliento, en definitiva, por estar ahí leyéndome. Para mi representa un motor que me empuja a continuar con ilusión, ganas, pasión, fuerza y mucho cariño. Es un “feedback” muy terapéutico para mi, se lo aseguro. Es mi “sueldo emocional”. La gratitud está siendo un bien escaso, así que me voy a atrever a decir:

MIL GRACIAS


 

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¿Qué es el Consejo Genético aplicado a la Oncología? 4/5 (1)


La Consulta de Consejo Genético, es un proceso que INFORMA a la persona del RIESGO de padecer cáncer, de las posibilidades de transmitirlo a las siguientes generaciones, así como las opciones de manejo tanto a nivel médico como psicológico. Ofrece un asesoramiento genético, un test genético y educación acerca del riesgo que tanto usted como sus familiares tienen de padecer cáncer.
Un Consejo Genético incluye una discusión sobre todos aquellos antecedentes suyos y de sus familiares que puedan tener relación con el cáncer. La Consulta de Consejo Genético es llevada a cabo por personal especializado en esta materia.
Una sesión de Consejo Genético se centra en el riesgo que usted y su familia tienen de padecer cáncer. El personal implicado les presentará toda la información científica en términos claros, comprensibles y clínicamente relevantes sobre los factores de riesgo. Además, en una sesión de Consejo Genético usted puede recibir información sobre:
  • Asesoramiento sobre el riesgo individual de padecer cáncer.
  • Recomendaciones personalizadas sobre cribado en Oncología.
  • Los últimos avances genéticos en materia de cáncer.
  • Los riesgos, beneficios y limitaciones de un test genético.
  • La posibilidad de un asesoramiento psicológico personal y/o familiar.
  • La oportunidad de participar en programas de investigación. 
Es importante conocer que únicamente un 5% de los cánceres registrados son hereditarios. Por lo tanto el impacto de cáncer hereditario o de agregación familiar de cáncer es relativamente pequeño. 
También es importante aclarar que en el cáncer en general se producen MUTACIONES SOMÁTICAS por ejemplo en la mama y no afectan a la línea celular germinal (óvulos o espermatozoides) y NO SE TRANSMITEN HEREDITARIAMENTE. Cuando las mutaciones se producen en la LÍNEA GERMINAL, es decir, en óvulos o espermatozoides, PUEDEN HEREDARSE Y PRODUCIR SÍNDROMES DE CÁNCER FAMILIAR. De cualquier modo quien esté afecto de esta mutación NO IMPLICA que necesariamente vaya a padecer un cáncer, ya que hay una serie de factores EPIGENÉTICOS o externos que pueden afectar en su manifestación o no en forma de cáncer.
Los criterios de sospecha de cáncer hereditario son:
  • Alta incidencia de cáncer en la familia.
  • Afectación de varias generaciones.
  • Edad de diagnóstico por debajo de lo habitual
  • Cánceres bilaterales sincrónicos (al mismo tiempo) o metacrónicos (primero aparece un tumor, luego otro)
  • Asociación con lesiones benignas características.
Es bueno conocer esta información por los siguientes motivos:
  • Para evaluar el riesgo de padecer cáncer
  • Para evaluar la posibilidad de que aparezcan segundos tumores
  • Para evaluar el riesgo de transmitir cáncer a la descendencia
  • Posibilidad de incrementar diagnósticos precoces
  • Prevención para padecer determinados tipos de cáncer con medidas de prevención primaria y secundaria.
  • Posibilidades de modificar el tratamiento oncológico en los portadores recién diagnosticados.
  • Mejorar los conocimientos acerca de la biología del cáncer

Existen unos criterios de selección para el programa de Consejo Genético en:

SÍNDROME DE CÁNCER DE MAMA Y OVARIO HEREDITARIO:

  •  Único caso:

– Cáncer de mama bilateral o dos tumores primarios en el mismo lado o cáncer de mama y ovario en la misma persona.- Cáncer de mama u ovario en pacientes menores de 40 años.
– Cáncer de mama en el varón

  • Dos casos:

– Dos casos de cáncer de mama, uno de ellos antes de los 50 años en familiares de primer grado.

– Cáncer de mama antes de los 50 años y ovario en la misma familia de primer y segundo grado.
– Dos casos de cáncer de ovario a cualquier edad en primer y segundo grado.
  •  Tres casos:

– Tres o más casos de cáncer de mama (dos en primer grado) y/o ovario (primer y segundo grado) a cualquier edad.

 
CÁNCER COLORRECTAL HEREDITARIO:
  • POLIPOSIS ADENOMATOSA FAMILIAR:

– Antecedentes familiares de Poliposis Adenomatosa.

– Presencia de más de 100 pólipos en la misma persona, independientemente de su historia familiar
 
  • CÁNCER COLORRECTAL HEREDITARIO NO POLIPÓSICO O SÍNDROME DE LYNCH:

– Existencia de tres familiares con cáncer colorrectal

– Existencia de tres familiares con tumores asociados al síndrome de Lynch: cáncer de endometrio, gástrico, ovárico, páncreas, uréter/pelvis renal, vía biliar, intestino delgado, glioblastoma multiforme o tumores cerebrales (Síndrome de Turcot) o adenomas de glándulas sebáceas y queratoacantomas  (Síndrome de Muir-Torre)
– Cáncer colorrectal en paciente menor de 50 años
– Dos casos de cáncer colorrectal sincrónico o metacrónico o de otros tumores asociados
– Un caso de cáncer colorrectal y un familiar en primer grado con un tumor asociado, uno de ellos antes de los 50 años
– Un cáncer de endometrio antes de los 45 años
– Un cáncer de colon derecho con formas histológicas poco diferenciadas antes de los 45 años.
– Pacientes con adenomas colorrectales antes de los 45 años
 
¡PRUDENCIA! También es importante saber que:
  • No conocemos todos los genes implicados en el cáncer hereditario
  • De los que conocemos, en menos de la mitad de las familiar son útiles como herramienta de asesoramiento
  • Las técnicas de diagnóstico molecular no son seguras al 100%
  • El resultado del test debe ser VALORADO POR UN PROFESIONAL CAPACITADO que lo interprete de forma adecuada
  • Una familia de alto riesgo en la que no se encuentre una mutación, sigue siendo de alto riesgo.

Si desean ampliar información sobre el tema les pongo a su disposición la ONCOGUÍA  DEL CONSEJO Y ASESORAMIENTO GENÉTICOS EN EL CÁNCER HEREDITARIO

Les dejo con un video de GEPAC sobre los aspectos médicos del Consejo Genético impartido por el Dr. Pedro Pérez Segura responsable de la Unidad de Consejo Genético en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. 
 

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Cáncer y Fertilidad

Cuando el cáncer sobreviene en alguien muy joven o en edad reproductiva cabe pensar en la posibilidad de tener descendencia una vez supere la enfermedad. En muchas ocasiones, y dado al cambio de modelo reproductivo actual en el mundo occidental (cada vez es más frecuente tener hijos más tarde de los 35 años), es posible que esa persona joven afecta de cáncer, con su proyecto vital de tener descendencia, se vea truncada  por los tratamientos oncológicos.

Como en muchas ocasiones existe la posibilidad de curar la enfermedad, pero dejar al o a la paciente con una infertilidad-esterilidad secundaria, hemos de prevenir y valorar opciones que nos puedan permitir la paternidad o maternidad futuras. He aquí las opciones:

En el varón:

Algunos tratamientos para cáncer pueden causar infertilidad en el hombre. La irradiación corporal total (como se usa en el transplante de células madre o de médula) y la radioterapia a un área que incluya los testículos puede reducir la cantidad de esperma (azoospermia). Esto no significa que no pueda ocurrir un embarazo, si no que es probable que sea dificultoso.

Algunos tipos de quimioterapia pueden ocasionar daños en el esperma a corto plazo, mientras que otros pueden causar daños de infertilidad a largo plazo. Esto depende de los tipos y de las dosis de medicamentos que se usan. Se ha visto que los cambios a corto plazo pueden durar alrededor de tres meses después del último tratamiento. Debido al riesgo de defectos congénitos que hay con los daños al esperma por la quimioterapia recibida por el padre, es difícil determinar la relación de esto. Para reducir este posible riesgo, los médicos a menudo recomiendan que se empleen métodos anticonceptivos de forma meticulosa durante el tiempo en que el hombre esté recibiendo quimioterapia y algunos meses después que termina el tratamiento. Hasta el momento, ningún estudio ha informado un aumento en los defectos congénitos o cánceres en niños que fueron concebidos en forma natural por padres que recibieron anteriormente tratamientos para el cáncer.
Algunos tipos de cirugía en la región pélvica y genital pueden causar infertilidad. Por ejemplo, si se extirpan ambos testículos, ya no es posible producir espermatozoides y el hombre queda estéril.

Si usted quiere tener hijos y le preocupa la reducción de su fertilidad, hable con su médico antes de comenzar el tratamiento. Una opción podría consistir en hacer una CRIOPRESERVACIÓN DE SEMEN. Si no está seguro sobre sus deseos de procrear en el futuro, puede que deba informarse para acudir a un banco de esperma y obtener más información sobre el procedimiento.

En la mujer:
La experiencia acumulada en la actualidad no ha puesto de manifiesto un mayor riesgo de enfermedades genéticas en los hijos de pacientes sometidas a tratamientos oncológicos.

Al igual que apuntábamos en el varón, la radioterapia pélvica o la irradiación corporal total pueden lesionar los ovarios y producir infertilidad y menopausia precoz. 

La quimioterapia también tiene un efecto adverso sobre el ovario, pudiendo producir una infertilidad o una esterilidad. Los efectos adversos sobre la fertilidad dependerán del tipo de quimioterapia empleada, su dosis, la duración del tratamiento, la asociación con otros fármacos, la edad de la paciente y la propia variabilidad individual.

Los procedimientos quirúrgicos conservadores son seguros para el tratamiento oncológico, aunque no siempre van a resolver el problema reproductivo. 

Técnicas para preservar la fertilidad:

– En cáncer de cérvix:
El tratamiento recomendado para preservar la fertilidad de pacientes con lesiones premalignas y carcinoma in situ, sería la resección con asa diatérmica. La conización con láser o conización fría también son adecuadas, reservándose éstas para lesiones más extensas o microinvasivas. La traquelectomía sería el tratamiento recomendado para preservar la fertilidad en pacientes con lesiones invasivas de cérvix en estadios precoces I-A2 y podría valorarse en estadios IB y IIA.

– En el cáncer de endometrio:
El tratamiento recomendado para preservar la fertilidad de pacientes con lesiones malignas de endometrio en estadios IA G1 puede consistir en hormonoterapia a altas dosis de progestágenos. Para ver que esto es posible haz click aquí.

– En el cáncer de ovario: 
Los tumores de ovario de bajo potencial de malignidad en estadios IA y bien diferenciados (grado 1) pueden tratarse de forma conservadora si se desea preservar la fertilidad, mediante tumorectomía u ooforectomía (extrayendo exclusivamente el tumor o el ovario afecto). Posteriormente a conseguirse la fertilidad habrá que sopesar la conveniencia de un tratamiento quirúrgico completo. También en estadios precoces IB grado 1, puede tratarse de forma conservadora aunque en estos casos si se realizara una ooforectomía bilateral habría que recurrir a técnicas de reproducción asistida, con conservación de de tejido ovárico o congelación de ovocitos.
 
La protección farmacológica del ovario durante la quimioterapia puede conseguirse mediante la administración de análogos GnRH con la intención de mantener en reposo a los ovarios. 

La transposición ovárica (colocación de los ovarios en un lugar alejado de la pelvis) puede representar una técnica adecuada para preservar la fertilidad de pacientes que han de recibir radioterapia pélvica.

– En el cáncer de mama:
Los datos científicos que se tienen hasta la actualidad son limitados, aunque se ha observado que el embarazo no parece afectar negativamente el pronóstico en mujeres con cáncer de mama previo. Si una mujer que ha padecido cáncer de mama desea tener un hijo es importante que lo consulte con su oncólogo, para que valore de forma individual su caso. Para más información pueden consultar el Consenso sobre Cáncer de Mama y Fertilidad.

Las técnicas para preservar la fertilidad en aquellas mujeres que por un tumor ginecológico o no la puedan perder, existen diferentes técnicas en la actualidad:

– Congelación de embriones. Se precisa pareja estable y puede plantear problemas de índole ético.
– Criopreservación de ovocitos. Puede estar desaconsejada en pacientes con tumores hormonosensibles.
– Criopresevación de tejido ovárico. Especialmente recomendada en niñas y jóvenes.
– Maduración de óvulos en laboratorio. En estudio

Para más información pueden acceder a información más completa en la AECC. 

Con esto concluyo que cada vez tenemos más conocimientos para mantener la ESPERANZA




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Trucos para mejorar la sexualidad femenina tras superar un cáncer

Hay algunos puntos clave que hay que tener en cuenta a medida que continúa la vida sexual de la mujer durante o después de haber recibido un tratamiento oncológico.


Es importante informarse tanto como sea posible sobre cómo su tratamiento puede afectar sobre su sexualidad. Hable con su médico, enfermera, psiconcólogo o psicólogo clínico. Cuando sabe lo que puede esperar, puede plantear cómo podría manejar dichas situaciones.


Tenga en cuenta que, sin importar el tipo de tratamiento para cáncer que esté recibiendo, aún conservará su capacidad para sentir placer al contacto físico. Pocos tratamientos para el cáncer (que no sean aquellos que afectan las regiones del cerebro y la médula espinal) dañan las terminales nerviosas y los músculos involucrados en la sensación de placer al contacto físico. Por ejemplo, las mujeres cuya vagina sea lo suficientemente estrecha o reseca como para causar dolor (dispareunia), a menudo pueden lograr placer a través de carícias en las mamas o en las partes externas de sus órganos genitales. Para las personas con cáncer, el contacto físico sexual es a menudo gratificante. El placer y la satisfacción son posibles incluso si algunos aspectos de la sexualidad han cambiado.


Procure mantener una mente abierta sobre las formas en que siente placer sexual. Algunas parejas tienen una visión limitada de lo que es normal en el sexo. No hay que pensar sólo en la genitalidad pues si centran la sexualidad sólo en ello puede que ambos se sientan defraudados. Para las personas tratadas contra el cáncer, puede que haya ocasiones en que las relaciones sexuales completas (me refiero a las coitales) no sean posibles. Estos momentos pueden ser la oportunidad de aprender nuevas formas de dar y recibir placer sexual.


Usted y su pareja pueden ayudarse mutuamente a lograr placer a través del tacto y de las caricias. A veces, tan sólo acurrucarse y abrazarse puede resultar placentero. También puede dar continuidad al placer cuidando su autoconocimiento y dándose espacio para la autoexploración. No se niegue la oportunidad de sentir placer sólo por que su rutina habitual ha cambiado.


Trate de tener conversaciones claras y recíprocassobre el sexo y la sexualidad con su pareja, al igual que con su médico. Si le avergüenza mucho preguntarle a su médico si puede o no ser sexualmente activa, puede que nunca lo vaya a saber. Hable con su médico sobre el tema, y cuéntele a su pareja lo que le haya dicho. De otro modo, puede que su pareja tenga temor de que pudiera hacerle daño. Una comunicación adecuada es clave para adaptarse a su rutina sexual cuando se experimenten los cambios en su cuerpo debido al cáncer. Si siente cansancio o debilidad y quiere que su pareja tenga una participación más activa al tocarle, dígaselo. Si alguna parte de su cuerpo está muy sensible o dolorida, puede guiar la forma en que su pareja pueda generar mayor placer y evitar dolor.


Refuerce su autoestima. Recuérdese sus virtudes. Si su pelo empieza a caer, puede que opte por usar una peluca, un sombrero o un pañuelo si esto le hace sentirse más cómoda. Algunas mujeres prefieren no usar nada en la cabeza. Puede que use una prótesis en caso de una mastectomía. No deje de cuidarse y arreglarse en la medida que sea posible. Haga lo que le haga sentirse mejor sobre sí misma.


Comer bien y hacer ejercicio también puede ayudar a mantener su cuerpo fuerte y con energía. Practique técnicas de relajación y busque ayuda profesional si piensa que está deprimida. 

En los casos en que se lleve a cabo una radioterapia en la región pélvica a menudo puede verse afectada la vida sexual de la mujer. Además en mujeres en edad fértil puede que los ovarios dejen de funcionar a partir de una determinada dosis de radiación, lo cual a veces es un daño temporal, pero a menudo es permanente. Si la mujer ya ha pasado por la menopausia, puede que note poco o nada de cambio  porque sus ovarios ya han dejado de producir hormonas. Pero si no ha pasado por la menopausia, puede que la radiación le cause un “cambio de vida” repentino muy acusado en el que experimentará sofocos y sequedad vaginal.


Las mujeres jóvenes que reciben dosis menores de radiación pélvica, como podría ser durante el tratamiento contra la enfermedad de Hodgkin, puede que su menstruación regrese una vez que sus ovarios hayan recuperado su función. Sin embargo, con las dosis mayores de radioterapia, como las utilizadas para el tratamiento contra el cáncer de cuello uterino, el daño es permanente. Durante la radiación, los tejidos del área tratada adquieren tono rosado (eritema) y se inflaman. Puede que la vagina sea hipersensible durante el tratamiento con radicación y que así continúe algunas semanas después de las radiaciones. A medida que se resuelva dicha irritación, puede que haya cicatrización. Puede que las paredes vaginales se hagan fibrosas y se endurezcan. Esto puede implicar que no sean las paredes de la vagina tan elásticas como antaño, tanto durante la fase de excitación sexual como en el momento de las relaciones sexuales plenas. La cicatrización que normalmente ocurre tras la radiación pélvica puede acortar o estrechar la vagina. La mujer puede evitar la formación de tejido cicatricial tensoal estirar las paredes vaginales mediante la actividad sexual completa tres o cuatro veces por semana, o bien se recomienda la utilización de un dilatador vaginal siempre con un lubricante de manera profiláctica. 


Un dilatador vaginal es un tubo de plástico, silicona o goma que se usa para estirar las paredes de la vagina. La mujer sentirá como si se pusiera un tampón de gran tamaño durante unos minutos.Aunque una mujer no esté interesada en permanecer sexualmente activa, el mantenimiento del tamaño normal de su vagina permite que los exámenes ginecológicos resulten menos incómodos, ya que de otro modo la vagina puede cerrarse y formarse sinequias (adherencias). Las sesiones con el ginecólogo forman una parte importante en el seguimiento tras el tratamiento. El daño causado a la vagina (vaginitis) por la radiación también puede causar que su recubrimiento se adelgace y se haga frágil. Muchas mujeres observan algo de sangrado ligero tras las relaciones sexuales aunque no hayan sentido dolor durante el acto. En pocas ocasiones las mujeres tienen úlceras o llagas abiertas en el área vaginal, las cuales puede que precisen un tratamiento específico hasta curarse después de que la radioterapia haya concluido.

Mientras la mujer no esté sangrando en exceso debido a un tumor de vejiga, recto,  útero, cuello uterino o vagina, generalmente puede tener relaciones sexuales durante el transcurso de la radioterapia pélvica. Los genitales externos y la vagina conservan la misma sensibilidad de antes. Salvo que la relación sexual resulte dolorosa, la mujer podrá lograr placer también. La mujer deberá seguir las indicaciones de su médico sobre la actividad sexual durante la radioterapia. Es importante saber que la radioterapia que se administra con un  equipo externo al cuerpo no deja ninguna radiación en el cuerpo, por lo que la pareja no tendrá ningún contacto con la radiación. Algunas mujeres son tratadas con braquiterapia, el cual consiste de una fuente de radiación dentro de la vagina o el útero. Las mujeres tratadas con este tipo de radiación no transmiten tampoco radiación después de que el implante de braquiterapia es retirado. 

En resumen, es importante que cada mujer que haya pasado por un cáncer, aprenda a conocerse y a adecuarse lo antes posible a su nueva situación, disipar sus miedos en cuanto a la sexualidad se refiere, respetando los tiempos de cada una necesite, pero sin demorarlo en demasía. Así podrá aceptar y asumir mucho mejor todos los avatares de esta enfermedad y en definitiva seguir siendo FELIZ.

Les dejo con un video sobre cómo recuperar la sexualidad tras vencer un cáncer de mama. Y si alguien desea más información sobre este tema pueden hacer “click” aquí. 

 
 

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