¿Qué es la inmunooncología?
La respuesta de nuestro sistema inmune es una herramienta potente y eficaz en la lucha contra las infecciones que también podría ser capaz de destruir células tumorales. El estudio de la biología del cáncer nos conduce en paralelo al desarrollo de agentes moleculares dirigidos, que se han convertido en uno de los avances más importantes en el tratamiento del cáncer. Recientemente, las nuevas mejoras en la investigación del sistema inmunitario han llevado al descubrimiento y desarrollo de la inmunooncología.
La inmunooncología se basa en crear una respuesta inmunitaria dirigida y eficaz contra un tipo específico de tumor que podría ayudar a lograr importantes beneficios clínicos para los pacientes. La inmunooncología supone una nueva era en el tratamiento del cáncer, ya que aprovecha el propio sistema inmunitario del organismo para atacar a las células cancerosas. Es probable que muchos de los futuros avances terapéuticos contra el cáncer surjan de esta área de investigación.
El estudio de la biología del cáncer, gracias a la secuenciación del genoma humano en 2003 y a los progresos científicos en investigación fisiológica, ha llevado a la identificación de genes, proteínas y procesos que están implicados en el crecimiento la supervivencia y las metástasis de las células cancerosas. Esto ha conllevado el desarrollo de fármacos moleculares dirigidos a dianas específicas como lo son algunos receptores y proteínas localizados en la superficie y en el interior de las células tumorales. La era de los tratamientos dirigidos, en la década de 1990, ha traído consigo el descubrimiento de muchos fármacos que han mejorado significativamente la supervivencia del cáncer y la toxicidad. Gracias a estos avances, se han podido identificar a pacientes que presentaban ciertas anomalías celulares e indicarles el tratamiento que probablemente era más eficaz para ellos. Eso ha permitido hacer una Medicina Personalizada e identificar de este modo a los pacientes que no eran idóneos y ahorrarles un tratamiento innecesario y sus efectos secundarios. Todo ello ayuda a delimitar este nueva era.
Más recientemente, se han llevado a cabo importantes avances en el desarrollo de nuevas inmunoterapias que tienen la capacidad de reforzar la respuesta del sistema inmunitario de los pacientes. Todos los pacientes, independientemente de las anomalías genéticas o de los procesos que presenten, podrían obtener un efecto terapéutico beneficioso, ya que la diana del tratamiento es la respuesta inmunitaria del propio paciente.
Pero ¿cómo destruye el sistema inmunitario las células anormales? El sistema inmunitario está formado por una gran variedad de células, cada una con funciones específicas. Estas células actúan juntas, de manera coordinada, para reconocer y eliminar del organismo las células anormales. Cuando el sistema inmunitario detecta células anormales, se activa automáticamente una respuesta inmunitaria que se dirige a las moléculas de la superficie (antígenos) de los microorganismos patógenos o células anormales. La presencia del antígeno en las células anormales estimula al sistema inmunitario corporal a producir respuestas celulares mediadas y/o anticuerpos.
Un componente importante de esta respuesta mediada por la célula es la activación y producción de linfocitos T, que son poderosos glóbulos blancos que pueden eliminar o neutralizar las células infectadas o anormales. En el sistema inmunitario hay una serie de linfocitos diferentes que tienen funciones específicas. Los linfocitos T, a su vez se dividen en linfocitos T citolíticos, T colaboradores, T de memoria y T reguladores (o supresores). Los linfocitos B son los glóbulos blancos que se encargan de fabricar anticuerpos.
¿Y entonces, qué es la inmunooncología? El estudio de la respuesta inmunitaria de los pacientes con cáncer y de cómo se puede manipular esta respuesta para reducir el crecimiento tumoral y mejorar los resultados del tratamiento es fundamental en inmunooncología. Se espera que las nuevas terapias en este campo mejoren el tratamiento del cáncer. El efecto clínico de la inmunoterapia (efecto tardío) es distinto del de otras terapias convencionales (efecto temprano), de modo que las respuestas inmunológicas pueden tardar algún tiempo en traducirse en actividad clínica. Por lo tanto, es posible que no se observe un efecto clínico beneficioso hasta algunos meses después del inicio del tratamiento.
Continuamente se están desarrollando nuevos anticuerpos que se dirijan a componentes clave del sistema inmunitario. La investigación científica ha identificado genes, proteínas y vías que están estrechamente implicadas en el crecimiento de células cancerígenas, la supervivencia y la metástasis.
¿Y cuáles son los efectos secundarios más frecuentes de los fármacos inmunooncológicos? Los anticuerpos monoclonales son los más investigados y más utilizados en inmunoterapia para tratar el cáncer. Se administran mediante inyección intravenosa. Para muchos pacientes, los efectos secundarios de los anticuerpos monoclonales son más moderados que los que se observan con la quimioterapia, presentándose frecuentemente como una reacción de tipo alérgico. La vigilancia del cumplimiento y de la seguridad son aspectos importantes del tratamiento. Los efectos secundarios relacionados con el sistema inmunitario son diferentes de los que se observan con la quimioterapia y los medicamentos dirigidos, por lo que también se tratan de forma diferente. Por ejemplo, la diarrea relacionada con la inmunoterapia se trata administrando corticosteroides, mientras que la diarrea que acompaña a la quimioterapia se trata con antidiarreicos. Algunos de los efectos secundarios más frecuentes que se presentan con la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales son: la erupción cutánea, el escozor de la piel o urticaria, síntomas pseudo-gripales como fiebre, escalofríos, dolor muscular, fatiga y cefalea, diarrea, náuseas y vómitos, hipotensión o tensión arterial baja.
Científicos de todo el mundo han estudiado durante décadas el papel que el sistema inmunológico puede jugar en la lucha contra el cáncer. Sin embargo, solo recientemente se ha descubierto que las terapias inmuno-oncológicas proporcionan beneficios antineoplásicos duraderos a pacientes que previamente tenían muy pocas opciones de tratamiento a su disposición. Estas terapias representan un “avance” en la terapia contra el cáncer y tienen el potencial para revolucionar la manera en que se tratan muchas formas de cáncer. Este folleto pretende ayudar a los pacientes a entender qué son estas nuevas terapias, en qué difieren de los tratamientos existentes y qué papel jugarán en los próximos años.
Por este motivo el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, GEPAC, ha editado una interesante guía sobre la inmunooncología donde se explican diferentes aspectos del tratamiento:
Las Redes Sociales en las Sociedades Científicas
Posteriormente habló Cristina Herrera como responsable de contenidos y marketing social de Ippok, sobre el valor de las redes sociales para las sociedades científicas. Así, se comentó la necesidad de las redes sociales como escaparate de las Sociedades Científicas y de su capacidad para difundir información corporativa y mensajes promotores de salud gracias al contacto directo con los propios pacientes. Se pueden además evitar alarmas, crear alertas y gestionar las crisis sanitarias. En la otra cara, se plantean grandes retos: la constante digitalización, la seguridad y veracidad en la información, las cuestiones de deontología médica y la superación de la barrera de nuestros miedos a las redes sociales.
Tras esta intervención nos habló Guillem Marca doctor en Comunicación Corporativa por la Universidad Rovira i Virgili y Coordinador de Publicidad y Relaciones Públicas en la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad de Vic. Nos habló de la presencia de las sociedades científicas en los entornos 2.0, haciendo un análisis retrospectivo del uso de las redes sociales en las diferentes sociedades científicas. Explicó que un total de 63 sociedades científicas españolas están en Twitter, entre las que acumulan nada menos que 135.000 seguidores. Unos datos que explican la gran repercusión que el evento logró suscitar en la red social. una serie de especialidades médicas que van a la cabecera en esta incorporación tecnológica con mucha diferencia de las demás: Pediatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Urgencias-Emergencias Médicas, Cardiología, Farmacia Hospitalaria y Neurología.
Tras una pausa, se explicaron casos de éxito como el de José Luis Poveda Andrés de la SEFH (Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria) que mostró cómo los pacientes esperan que los médicos y farmacéuticos estemos en las redes sociales al igual que ellos. Tras su intervención entraron en escena el Dr Juan Bravo Acuña de la AEP (Asociación Española de Pediatría) que habló del efecto terapéutico de la comunicación más fluida que permite internet sobre los pacientes y sus familiares. Le acompañó en el estrado su compañero pediatra y polifacético el Dr Javier González de Dios con la plataforma de e-learning “Continuum”. Me gustaron mucho sus intervenciones porque transmitieron el mensaje de que las redes sociales manchan (como se manchan los niños cuando juegan en el barro o con las pinturas), se habló de ciencia, de conciencia, de calor y de color, así como del hecho de hacer bien las cosas, hacerlas con cariño, hacerlas juntos de una forma colaborativa y sobretodo hacerlo. (Son auténticos hacedores)
El Dr José Juan Gómez de Diego de la SEC (Sociedad Española de Cardiología) nos hizo una interesante disertación acerca de la iniciativa #Cardiotuit. El Dr Jorge Izquierdo Martín en representación de la SEMES (Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias) nos explicó cómo utilizaron las Redes Sociales para gestionar la información de la crisis del virus del Ébola en España en Twitter a través del hashtag #SEMESEbola obteniendo un alcance de 1.600.000 impresiones y más de 300 usuarios de Twitter activos. Un alcance 2.0 sin precedentes. Por último el Dr Carlos Tejero Juste en representación de SEN (Sociedad Española de Neurología) nos habló del valor de las redes sociales profesionales o verticales como Ippok que al ser un espacio exclusivo garantiza el principio de confidencialidad a la hora de poder agrupar opiniones y dudas de los facultativos en red. Resaltó asimismo las acciones de Quiz para la gamificación de dicha plataforma como medio para mejorar la formación de una forma lúdica, entretenida y dinámica.
La sabiduría del doctor Sacks
“Hace un mes, sentí que estaba en buen estado de salud, incluso podría decir que con una salud de hierro. A mis 81 años, todavía nado un kilómetro y medio al día. Pero mi suerte se ha agotado, pues hace unas semanas me enteré que tenía múltiples metástasis hepáticas. Hace 9 años me descubrieron un tumor infrecuente en uno de mis ojos, un melanoma ocular. Aunque la radioterapia y el láser eliminaron el tumor y me quitó la visión del ojo, muy pocos casos metastatizan. Yo me encuentro desafortunadamente en ese raro 2%.
Me siento agradecido de que el tumor original me haya concedido 9 años de buena salud y productividad. Ahora me encuentro cara a cara con mi propia muerte. El cáncer ocupa una tercera parte de mi hígado y aunque su avance puede ser lento, este tipo particular de cáncer es difícil de detener.
Depende ahora de mi elegir cómo quiero vivir los meses que me queden. Tengo que vivir de la forma más rica, más profunda y productiva que pueda. En este sentido me siento alentado por uno de mis filósofos favoritos, David Hume, quien al enterarse que se encontraba enfermo terminal a los 65 años, escribió una autobiografía corta en un solo día en Abril de 1776. Él la tituló “Mi propia vida”.
“Ahora cuento con una disolución rápida”, escribió. “He sufrido muy poco dolor con mi enfermedad y lo que es más extraño es que a pesar de la decadencia de mi persona nunca sufrí una reducción de mi espíritu. Poseo el mismo ardor en el estudio y la misma alegría en compañía de los demás”.
He tenido la suerte de vivir más de 80 años, y los 15 años asignados a mi, más allá de las tres veintenas de Hume, y cinco que han sido igualmente ricas en el trabajo y en el amor. En este tiempo he publicado cinco libros y he completado una autobiografía que se publicará en primavera (más largo que las páginas que puedo escribir Hume).
Hume continuó: “Yo soy… un hombre de disposiciones leves, de autocontrol, de sentido del humor abierto, social y alegre, capaz de unirme, poco susceptible a la enemistad y con gran moderación en todas mis pasiones”.
Aquí me aparto de Hume. Aunque he disfrutado de mis relaciones amorosas, de la amistad y no he tenido enemistades reales, no puedo decir (ni creo que nadie que me conozca lo diga) que soy un hombre de disposiciones leves. Por el contrario, soy un hombre de carácter vehemente, con entusiasmo violento y carezco de moderación extrema en todas mis pasiones.
Y sin embargo, una línea del ensayo de Hume me parece especialmente cierta: “Es difícil, escribió, tener más desapego a la vida de la que le tengo en la actualidad”.
En los últimos días, he sido capaz de ver mi vida como desde una gran altitud, como si viera un paisaje y con un profundo sentido de conexión de todas sus partes. Esto no significa que haya acabado con mi vida.
Por el contrario, me siento intensamente vivo, y yo quiero y espero con el tiempo que me queda profundizar más en la amistad, para decir adiós a los que amo, para escribir más, para viajar si me acompañan las fuerzas, para alcanzar nuevos niveles de comprensión y perspicacia.
Esto implicará la audacia, la claridad y la llanura de mi lenguaje, tratando de enderezar mis cuentas con el mundo. Pero ya habrá tiempo también para la diversión (e incluso para cometer alguna tontería también).
Me siento con un enfoque repentinamente claro y con perspectiva. No hay tiempo para nada que no sea esencial. Debo concentrarme en mi, en mi trabajo, en mis amigos. Dejaré de mirar el “News Hour” todas las noches. Dejaré de prestar atención a la política o a los argumentos sobre el calentamiento global.
Esto no es indiferencia, es un desprendimiento a temas que ya no me competen, pues pertenecen al futuro. Todavía me preocupo por Oriente Medio, sobre el calentamiento global, sobre el crecimiento de la desigualdad. Me alegro cuando me encuentro con jóvenes talentosos, incluso los que me hicieron la biopsia y diagnosticaron mis metástasis. Siento que el futuro está en buenas manos.
He sido cada vez más consciente, durante estos últimos 10 años más o menos, de la muerte de mis contemporáneos. Mi generación se encuentra en la puerta de salida y cada muerte la he sentido como un desprendimiento de placenta, como si me arrancaran una parte de mi mismo. No habrá nadie como nosotros cuando hayamos muerto, pero es que nunca habrá nadie como cualquier otra persona. Cuando alguien muere no puede ser reemplazado. Dejan un vacío que no se puede llenar, porque es el destino genético y neurológico de todo ser humano de ser un individuo único, para encontrar su propio camino, para vivir su propia vida y para morir su propia muerte.
No puedo decir que no tenga miedo. Pero mi sensación predominante es de gratitud. He amado y he sido amado. Se me ha dado mucho y he dado algo a cambio. He leido, he viajado, he pensado y he escrito. He tenido una relación con el mundo, una relación muy especial entre escritores y lectores.
Por encima de todo he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y en sí ha sido un enorme privilegio y una aventura”.
Les dejo con este video del Dr Oliver Sacks subtitulado al español sobre la fabricación de los mitos en la mente humana.