¿Qué es el “gating” respiratorio y para qué sirve?
En radioterapia sabemos lo importante que es dirigir de una forma muy precisa el haz de radiación sobre el tumor. El objetivo de ese haz de radiación no es otro que el destruir las células cancerosas sin afectar al tejido normal, que lo rodea. Esto se complica cuando se trata un tumor pulmonar o situado en el abdomen superior, pues el tumor registra una oscilación de movimiento cada vez que el paciente respira.
El “gating” respiratorio es un proceso para el seguimiento de una forma continua del movimiento de los tumores durante una respiración normal. Así con este método, la radiación sólo se entrega cuando el tumor está situado exactamente en el lugar correcto y el haz de radiación se apaga automáticamente cuando el tumor se mueve fuera del campo de su destino. Esta técnica se utiliza como parte de algunos planes de tratamiento de radioterapia, especialmente en algunos tumores de pulmón.
Los beneficios del control del movimiento respiratorio son:
- El “gating” respiratorio permite al equipo de tratamiento vigilar la respiración del paciente y los movimientos de su tumor.
- Permite realizar lo que llamamos una escalada de dosis de radiación, es decir poder administrar una dosis más alta y precisa sobre el tumor, lo que aumentaria la eficacia y al tiempo se minimizaría la radiación innecesaria a los tejidos circundantes normales.
- El “gating” respiratorio es una técnica cómoda para el paciente y no invasiva.
Este sistema no invasivo está basado en la obtención de un video que permite la proyección de la imagen limpia para el tratamiento de tumores de pulmón, de mama y situados en abdomen superior. El sistema es preciso, fácil de usar y rápido. Resulta cómodo para el paciente ya que se adapta tanto a la retención de la respiración como a los protocolos de respiración libre.
El “gating” además permite a los clínicos correlacionar la posición del tumor en relación con el ciclo respiratorio del paciente. Se utiliza para ello una cámara de seguimiento de infrarrojos y un marcador reflectante. El sistema mide el patrón y el rango de movimiento respiratorio del paciente y los muestra con una forma de onda. Los umbrales de activación periódica se establecen cuando el tumor está en la parte deseada del ciclo respiratorio. Estos umbrales determinan cuándo el sistema de “gating” debe encenderse y cuándo apagarse.
El “gating” facilita el tratamiento de los tumores pulmonares, del hígado y del páncreas y puede ayudar a minimizar la dosis al corazón en los tratamientos de mama. El sistema proporciona imágenes limpias para la planificación de manera que se puede visualizar más claramente el objetivo con menos de artefactos de imagen asociados al movimiento respiratorio.
Las características principales del “gating” son:
- La colocación de un marcador de peso ligero para garantizar la comodidad del paciente.
- Los monitores y filtros predictivos especialmente diseñados predicen el patrón respiratorio del paciente y pueden avisarnos de un acceso de tos del paciente o cambios con respecto al patrón de respiración predicho.
- Los planificadores y las unidades de tratamiento incorporan la tecnología necesaria para garantizar la irradiación sólo en un momento concreto del ciclo respiratorio.
Octubre y el Cáncer de Mama
Arte psicodélico por un pinealoma
La glándula pineal está situada entre los dos hemisferios cerebrales, junto en tercer ventrículo a unos dos centímetros del entrecejo y en una posición media entre la frente y la nuca. Mide apenas unos 5 y 8 milímetros y entre sus funciones destaca la secreción de melatonina que a través de la luz solar regula en gran parte nuestra función anímica.
Los síntomas que este tipo de tumores pueden dar básicamente son signos hipertensión intracraneal debida a hidrocefalia obstructiva (exceso de líquido céfalo-raquídeo en la cabeza), lo que provoca cefalea o dolor de cabeza, náuseas y vómitos, letargia (sueño) y diplopía (visión doble). Es típica también la limitación de la mirada vertical superior y la respuesta pupilar disociada a la luz así como nistagmus (movimiento rápido de los ojos con la mirada extrema). Pueden producirse síntomas cerebelosos como inestabilidad a la marcha (sensación de borrachera) por compresión de los pedúnculos cerebelosos superiores. El diagnóstico se confirma mediante la realización de resonancia craneal, la determinación de marcadores tumorales en sangre y/o LCR y al estudio histológico mediante biopsia. El tratamiento de los tumores del parénquima pineal suele requerir cirugía como primer paso si es factible. En general, tras la cirugía se aconseja radioterapia y en algunos casos también quimioterapia.
¿Qué es un Comité de Tumores?
El tratamiento de los tumores es cada vez más complejo, pues cada vez más se hace necesario emplear más de una disciplina diagnóstica o terapéutica. Es cierto que existen guías y protocolos para todas las patologías oncológicas, encontrando en ellas los posibles itinerarios a seguir en un gran número de casos. Sin embargo, no todos los enfermos son iguales y cabe por tanto disponer de un foro donde debatir abiertamente los casos y exponer los pros y contras de cada paso en concreto que tomemos.
Muchas veces los propios enfermos se sienten perplejos ante la discrepancia de opiniones de distintos especialistas, pues no saben a quién creer ni qué camino tomar. Cabe explicar también que de la misma forma para ir a Roma podemos escoger distintos caminos que nos lleven a ella, puede ocurrir que existan tratamientos diferentes para la consecución del mismo objetivo. Escoger uno u otro camino puede depender de muchos factores que van desde los factores endógenos del equipo oncológico que tengamos a factores de preferencias o características del propio paciente. Los Comités de Tumores tratan de dar un enfoque sobre la planificación integral del tratamiento oncológico, en el que varios médicos expertos de diferentes especialidades o disciplinas, examinan detenidamente cada caso, discuten la enfermedad y las posibles opciones de tratamiento para cada paciente. El Comité de Tumores puede incluir un oncólogo médico, un cirujano (general, ginecólogo, otorrinolaringólogo o urólogo, etc, según el tipo de tumor), un radiooncólogo, un radiólogo o especialista en diagnóstico por imagen, un anatomopatólogo y otros especialistas afines. De estos comités se extrae una opinión multidisciplinar o colegiada que posteriormente será trasladada al paciente y sus familiares.
Los Comités de Tumores son una buena herramienta que funciona ya desde hace muchos años en los hospitales para que el tratamiento interdisciplicar sea una realidad. La ventaja adicional de estas reuniones es que todos aprendemos de todos, se comparten conocimientos y resulta algo más fácil que cada especialista pueda “ponerse en los zapatos” del otro. Es de suma importancia adecuar la secuencia de las actuaciones de los distintos especialistas, pues coordinar a los diferentes especialistas es todo un reto organizativo. Generalmente se crean comités especializados por localizaciones anatómicas: cáncer de mama, cáncer de cabeza y cuello, cáncer urológico, cáncer digestivo, cáncer de pulmón, sarcomas, etc. Como pueden comprobar, la personalización de los tratamientos es un hecho que ya tiene su recorrido y va evolucionando con los tiempos y conocimientos en biología molecular.
Les dejo con este video (en inglés) acerca del funcionamiento de un Comité de Tumores que trabaja como equipo multidisciplinar.