¿Cómo es Prezi y qué me aporta?

Prezi es una plataforma on line para hacer tus presentaciones más dinámicas, intuitivas, atractivas y muy creativas. Su formato es ciertamente muy novedoso, al menos para mi. Reconozco mi debilidad por las nuevas tecnologías y nuevas maneras de presentar en contrapunto al archiconocido y utilizado PowerPoint.

Hoy me he estrenado con un Prezi. Me ha tocado dar una charla sobre cáncer de pulmón y su tratamiento centrado especialmente en la radioterapia, a técnicos de radioterapia, enfermeras, auxiliares y médicos. He pretendido hacer una presentación que pudiera unir a todos estos sanitarios y por tanto tenía que ser didáctica, esquemática, sencilla y sobretodo fácil de entender, pues a veces los médicos utilizamos un sinfin de tecnicismos y jerga particular que hace que la comunicación sea difícil.  Creo (al menos esa ha sido mi intención) que el objetivo se ha cumplido y el auditorio ha salido satisfecho.

He decidido ponerlo aquí a modo de ejemplo y también para que mis “alumnos” tengan acceso a él. Y también, por qué no,  compartirlo con mis lectores.

¡FELIZ FIN DE SEMANA!

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Mi Blogosfera sanitaria particular

En la blogosfera sanitaria hay autores que merecen ser leídos (y releídos), bien por su frescura, por su creatividad, por su forma de ver la Medicina del siglo XXI, por su capacidad de autocrítica o bien por su crítica constructiva. Leerles me produce un regusto placentero, llenan mi cabeza de ideas sorprendentes y me permiten descubrir qué es la escritura creativa. Conjugan la cognición con la emoción y cuando eso ocurre, las ideas se fijan casi sin querer. Consigo desaprender y volver a aprender.

Hay autores a los que voy a mencionar que encontrarán en “mi lista de blogs”. La mayoría no son de mi especialidad, pero reconozco en ellos una especial sintonía de la que disfruto uniéndome y compartiéndola.

El blog del doctor Salvador Casado es uno de ellos. Es un excelente referente para los que nos iniciamos en la redacción de un blog. Tiene la enorme capacidad de sorprendernos a diario con alguna entrada que invita a la reflexión del actual paradigma sanitario. Se mueve como pez en el agua con las nuevas tecnologías y se aprovecha de ellas para reveindicar la esencia de la Medicina “de cabecera” como se le llamaba antaño y que hoy se le conoce como Medicina de Familia o Atención Primaria. Coincido con él en la necesidad de “desmedicalizar” muchas cosas, en la prevención cuaternaria, en la bioética y en la necesidad de impregnarnos de un mayor humanismo en nuestra práctica diaria.

“Dermatología y más cosas” de la Dra. Mª José Alonso es otro blog de la que me siento fan incondicional. Habla por supuesto de su especialidad y de cómo ella se desenvuelve con el paciente. Escribe y describe su cotidianidad de una forma muy bella, sutil, cercana, “tocándote” por dentro. Logra en muchas ocasiones alegrarme el día e incluso hace que me sienta orgullosa de sentir que haya compañeros así.

En Medicina Basada en Humanismo, José Antonio Trujillo describe a la perfección esa Medicina en la que creo y comparto plenamente. Sus replanteamientos éticos constantes se agradecen en un mundo 2.0, con el paciente siempre en el centro de nuestra atención, a través del cual le acompañamos, le guiamos, le aconsejamos, le consolamos y en algunas ocasiones le sanamos.

En el Diario de una mamá Pediatra de Amalia Arce encuentro puntos de encuentro como madre-médico, pues la maternidad nos confiere un plus añadido en esta profesión. Me gustan sus “posts” tanto los de índole médica como los de opinión. Escribe alto y claro, con determinación y coraje. ¡Me encanta!

En Hij@s de Eva y Adán, escribe Rubén García, un joven pediatra comprometido, solidario y activista de las causas sociales. Lo conocí a través de un “post” sobre la leucemia infantil y descubrí la iniciativa de uno entre cienmil que me enganchó. Desde entonces le sigo leyendo y escuchando los interesantes videos que cuelga en su blog. Es todo un fenómeno.

La Dra. Jomeini es en realidad Ana González Duque una anestesista que nos inyecta mucho sentido del humor en este mundo médico, algo que se agradece dados los tiempos que corren. Gracias a su blog ha editado una novela, de la que ya está preparando su segunda parte. Muchos de nosotros podemos vernos reflejados en sus personajes novelescos. ¡Gracias por regalarnos tantas carcajadas!

En ¡Doctor, no como para lo que peso!: la Obesidad a raya es un blog de divulgación médica sobre todo lo que rodea al mundo de la nutrición y la obesidad de la mano de Esteban Jódar a quien tuve la oportunidad de conocer en una charla sobre osteoporosis a la que fue invitado en el Colegio de Médicos de Burgos. Agradezco su estilo y sus referencias clínicas, dándonos un poco de claridad en estos temas.

En Oncología Radioterápica tenemos pocos bloggeros, pero destacaría dos: El primero es  Carpe Diem de Mª Teresa Migueláñez y su última entrada con consejos para los médicos que vayan a elegir plazas MIR y cuenten con nuestra especialidad como posibilidad argumentándolo estupendamente. El segundo y de reciente aparición es El Lanzallamas: Avatares y desvaríos de un radioterapeuta de Ángel Montero Luis. Me gustó especialmente su entrada investigadora sobre la radioterapia en la antigüedad. ¡Magnífico!

Hay por supuesto muchos más blogs ,sanitarios o no, muy interesantes. Estos son una pequeña selección de los que más me gustan. Espero los disfruten.

Les dejo con una canción de Carol King: You’ve Got a Friend (Tienes un amigo) ya que en cierto modo me hace pensar en tod@s est@s colegas, sin pretenderlo se han convertido en amig@s improvisados.

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La batalla que no elegimos

Parece que los ángeles me persiguen. Esta vez de la mano de un “ángelo”: Angelo Merendino. LA BATALLA QUE NO ELEGIMOSno es el título de ninguna película. Es el testimonio real de este fotógrafo sobre la lucha de su mujer CON el cáncer de mama en forma de blog: http://mywifesfightwithbreastcancer.com/. El autor describe de una forma extraordinaria, muy visual y en ocasiones desgarradora todo el proceso de la enfermedad de Jenniffer, su mujer. Y lo hace a través de unas bellísimas fotografías en blanco y negro. Y me reafirmo en lo de “bellísimas”. Estamos acostumbrados a ver sólo la belleza en el o la modelo, en la perfección, en el hedonismo. Aquí la belleza se aprecia en el poder del sentimiento que pone el autor en las fotografías y que sin duda transmite. Me ha parecido un ejercicio de valentía, de liberación y de AMOR con mayúsculas. Advierto que hay imágenes duras e incluso muy duras, pero hechas con una sensibilidad exquisita.
Esta es la historia traducida del inglés contada por Angelo:
La primera vez que vi a Jennifer lo sabía. Yo sabía que ella sería la mujer elegida. Yo lo sabía, al igual que cuando mi padre les contó a sus hermanas en el invierno de 1951, después de conocer a mi madre por primera vez, y dijo: la encontré.

Un mes más tarde Jen consiguió un trabajo en Manhattan y dejó atrás Cleveland. Yo iría a la ciudad a ver a mi hermano, pero realmente quería ver a Jen. En cada visita mi corazón gritaba a mi cerebro “¡Díselo!”. Pero no tenía el valor para decirle a Jen que no podía vivir sin ella.
Mi corazón finalmente se impuso y, como un colegial, le dije a Jen “Estoy enamorado de ti.” Para el alivio de los latidos de mi corazón, los hermosos ojos de Jen se iluminaron y dijo: “¡Yo también!”

Seis meses más tarde, recogí mis pertenencias y viajé a Nueva York con un anillo de compromiso ardiendo en el bolsillo. Esa noche, en nuestro restaurante italiano favorito, me puse de rodillas y le pedí a Jen que se casara conmigo. Menos de un año más tarde nos casamos en Central Park, rodeados de nuestros familiares y amigos.
Más tarde esa misma noche, bailamos nuestro primer baile como marido y mujer, acompañado por mi padre y su acordeón ♫ ♫ “Estoy de humor para el amor …”

Cinco meses más tarde Jen fue diagnosticada de cáncer de mama. Recuerdo el momento exacto … La voz de Jen y la sensación de entumecimiento que me envolvía. Ese sentimiento nunca se ha ido. Nunca voy a olvidar cómo nos miramos a los ojos y nos sostuvimos las manos uno del otro.
“Estamos juntos, vamos a estar bien.”

Con cada desafío nos acercamos más el uno al otro. Las palabras se volvían menos importantes. Una noche Jen tuvo que ingresar en el hospital, el dolor estaba fuera de control.
Ella me agarró del brazo, con los ojos llorosos: “Hay que mirar a los ojos, esa es la única manera con la que puedo aguantar este dolor.” Nos amábamos con cada pedacito de nuestras almas.

Jen me enseñó a amar, a escuchar, a dar y creer en los demás y en mí.
Nunca he sido tan feliz como lo fui durante este tiempo.

A lo largo de nuestra batalla tuvimos la suerte de tener un fuerte grupo de apoyo, pero aún luchábamos por conseguir que la gente entendiera nuestro día a día de la vida y las dificultades a las que nos enfrentábamos.
Jen estaba con un dolor crónico por los efectos secundarios de casi 4 años de tratamiento y medicamentos. A los 39 años Jen comenzó a usar un andador y estaba agotada de estar constantemente al tanto de todos los golpes y moretones. Las estancias hospitalarias de más de 10 días no eran infrecuentes. Las frecuentes visitas al médico me llevó a batallas con las compañías de seguros. El miedo, la ansiedad y las preocupaciones eran constantes. Lamentablemente, la mayoría de la gente no quiere escuchar estas realidades y en cierto punto, creíamos que nuestro grupo de apoyo se desvanecería. Otros supervivientes de cáncer comparten esta pérdida. La gente asume que el tratamiento te hace estar mejor, que las cosas se hacen bien, que la vida vuelve a la “normalidad”. Sin embargo, no existe una normalidad en la tierra del cáncer. Los supervivientes de cáncer tienen que definir un nuevo sentido de la normalidad, con frecuencia diaria. ¿Y cómo pueden los demás llegar a comprender lo que teníamos que vivir todos los días?

Mis fotografías muestran la vida cotidiana. Ellos humanizan el rostro del cáncer, en la cara de mi mujer. Muestran el reto, la dificultad, el miedo, la tristeza y la soledad a la que nos enfrentamos, que Jennifer se enfrenta, mientras luchaba con esta enfermedad. Lo más importante de todo, mostrar nuestro amor.
Estas fotografías no nos definen, sino que somos nosotros.


El cáncer está en las noticias todos los días, y tal vez, a través de estas fotografías, la próxima vez que a un paciente con cáncer se le pregunte cómo lo están llevando él o ella, se le escuche, la respuesta se realice con más conocimiento, más empatía, con comprensión más profunda, más cuidadosa y cariñosa y con una
preocupación sincera.


“Ama a cada bocado de las personas de tu vida.” – Jennifer Merendino

Estas son sus palabras, pero les aseguro que una imagen vale más que mil palabras. Las fotografías de Angelo Merendino a su mujer Jennifer con pleno consentimiento de ella lo demuestran sin lugar a dudas con toda su realidad. Confieso que aún me emociono al verlas, como el presentador del Huffington Post Live de este video.

PD: Os pongo también este video traducido desde un periódico de Costa Rica por si el inglés no os resulta muy comprensible. Está recogido del siguiente enlace:  http://www.crhoy.com/la-lucha-contra-el-cancer-a-traves-de-un-lente-fotografico/ 

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50 sombras de Gy: ¿Qué es la enteritis rádica? 5/5 (7)

La ENTERITIS RÁDICA es un trastorno del intestino delgado de características inflamatorias que ocurre durante o después de un tratamiento con radiaciones en abdomen o pelvis. El intestino delgado puede estar incluido en el campo de tratamiento de múltiples patologías oncológicas: tumores gástricos, pancreáticos, rectal, próstata y ginecológicos. La enteritis por radiación puede ser AGUDA o CRÓNICA. 
Enteritis aguda:
La forma aguda suele ocurrir durante la aplicación de la radioterapia o poco tiempo después y se caracteriza por fenómenos inflamatorios generalmente leves y autolimitados.Se manifiesta habitualmente entre las semana 3 a 6 de tratamiento.
 
Enteritis crónica:
La afectación crónica del intestino secundaria a la radioterapia aparece, en general, a partir de los 6 meses del tratamiento.

¿Por qué se produce la enteritis rádica? 

El intestino delgado es altamente radiosensible. El revestimiento epitelial del intestino delgado sufre de forma natural y espontánea, al igual que la piel, una constante destrucción y reposición. Cuando se irradia este tejido se produce un daño a las células de proliferación activa, dando lugar a una incapacidad para reemplazarlas, causando un desprendimiento de la mucosa intestinal. Dicho desprendimiento hace que las vellosidades intestinales se acorten y en consecuencia, el área de absorción intestinal disminuya. También se producen cambios inflamatorios y pequeñas ulceraciones. Tras 3-4 semanas post-irradiación estos efectos disminuyen y el intestino delgado se normaliza.

Sin embargo, puede aparecer tardíamente a partir de los 6 meses o años de la radioterapia una serie de daños que denominamos tardíos. Estos efectos crónicos se producen por una disminución del calibre de los pequeños vasos (vasculitis obliterante) y la sustitución del colágeno por un tejido fibrótico que es menos elástico y más rígido. Estos cambios dan lugar a una isquemia relativa del tejido intestinal. La mucosa intestinal se atrofia, se produce edema por constricción de los pequeños vasos, observándose fenómenos de inflamación crónica. La mucosa se puede ulcerar para posteriormente cicatrizar y en este proceso de cicatrización se puede dar lugar a estenosis (estrechamiento de la luz intestinal), ulceraciones, adherencias y fístulas (comunicaciones entre asas intestinales)

Grados de enteritis:

  • Grado 0: No diarrea
  • Grado I: Aumento de 2 ó 3 deposiciones/día sobre el ritmo basal
  • Grado II: Aumento de 4-6 deposiciones/día o deposiciones nocturnas o dolor abdominal cólico moderado
  • Grado III: Aumento de 7-9 deposiciones/día o incontinencia fecal o dolor abdominal cólico intenso
  • Grado IV: Aumento de más de 10 deposiciones/día, diarrea con sangre o necesidad de nutrición parenteral

Factores de riesgo para la enteritis:

  • Sexo femenino
  • Edad avanzada
  • Alto porcentaje de intestino delgado en la cavidad pélvica
  • Antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal previa: colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn
  • Endometriosis
  • Cirugía abdominal previa
  • Diabetes
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades del colágeno: Lupus, artritis reumatoide, etc
  • Quimioterapia concomitante (a la vez que la radioterapia)
  • Dosis de radiación altas (por encima de 50 Gy)
  • Volumen de intestino irradiado
  • El fraccionamiento superior a 200 cGy/día
  • La técnica de irradiación: Posición en prono, vejiga llena, utilización de un “belly board”

Los síntomas que produce la enteritis son:

  • Diarrea: aumento del número de deposiciones de consistencia blanda
  • Dolor abdominal tipo cólico (retortijones)
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Disminución del apetito (hiporexia o anorexia)
  • Sensación de malestar general
  • Sangre o moco en heces
  • Malnutrición y pérdida importante de peso en casos graves por malabsorción intestinal

Tratamiento:

  • Dietético:
    • Hacer 6 comidas ligeras al día sin omitir tomas
    • Comer alimentos hervidos, al vapor, al horno o a la plancha. Evitar alimentos crudos.
    • Tomar abundantes líquidos para evitar la deshidratación: agua, suero oral, limonada alcalina, caldos desgrasados, bebidas isotónicas o infusiones tipo té o manzanilla.
    • Tomar fibra soluble: copos de avena, legumbre sin piel, ciruelas secas cocidas, guisantes, fresas, manzanas sin piel o ralladas, plátano, zanahoria, membrillo o agar-agar. Estos alimentos ayudan a enlentecer el avance del bolo alimenticio.
    • Evitar los productos ricos en lactosa: leche y queso curado. Se puede sustituir por leche o queso sin lactosa.
    • Potenciar una dieta astringente, en la que se puede comer:
      • Yogur natural
      • Puré de patata, calabacín y zanahoria
      • Arroz blanco hervido
      • Sopa desgrasada con patata y pan
      • Huevo cocido o tortilla francesa con jamón York
      • Pescado o pollo hervido
      • Fruta hervida o en almíbar sin piel, ni pepitas
      • Membrillo, manzana, pera, plátano y melón son las frutas más recomendables
      • Legumbre pasada por el pasapuré
  • Evitar la verdura, especialmente la flatulenta: col, pepino, pimiento y la de hoja verde
  • Evitar productos integrales
  • Evitar el café, chocolate, fritos, repostería y el alcohol
  • Evitar los condimentos irritantes: pimentón y pimienta
  • En casos graves puede ser necesaria una dieta absoluta e iniciar una dieta vía parenteral
  • Farmacológico:
    • Loperamida (Fortasec)
    • Anticolinérgicos (Buscapina)
    • Opiáceos (MST)
    • Antieméticos (Primperán)
    • Sucralfato (Urbal)
    • Colesteramina
    • Antiinflamatorios no esteroideos o AINEs (Aspirina)
    • Metilprednisolona (en casos graves)
    • Somatostatina (Sandostatín) (en casos graves y rebeldes)
  • Endoscópico:
    • Electrocoagulación con argón (especialmente en rectitis)
  • Quirúrgico: En casos graves y muy excepcionales
    • Liberación de bridas
    • Resección intestinal

Puede que toda esta información alarme algunos pacientes que vayan a someterse a radioterapia en el área abdominal o pélvica. Voy a enviar un mensaje tranquilizador, pues en la gran mayoría de pacientes estos efectos secundarios son leves y suelen resolverse sin problemas. En la mayoría de tratamientos estándar la dosis de radiación no excede los 45-50 Gy con un fraccionamiento de 180-200 cGy/día. Cuando se alcanzan estas dosis la frecuencia de enteritis rádica es de un 5%. Con la mejoría de la tecnología y de las técnicas empleadas hoy en día en radioterapia, así como el conocimiento predictivo a través de los histogramas dosis-volumen es menos frecuente aún.

Foto extraída de http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S002248040702402X

All-trans-Retinoic Acid Attenuates Radiation-Induced Intestinal Fibrosis in Mice

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Cineterapia oncológica: 50/50 Jonathan Levine EEUU (2011) 5/5 (1)

Adam Lerner (interpretado por Joseph Gordon-Levitt) es un joven de 27 años que a lo largo de su vida siempre se ha cuidado. No fuma, no bebe, hace deporte, se cuida y además recicla. Un día le sobreviene un fuerte dolor de espalda y decide consultar con su médico. Adam es finalmente diagnosticado de un extraño tipo de cáncer: un neurofibrosarcoma (un schwanoma maligno). Algo desorientado, le comenta lo sucedido del diagnóstico a su amigo Kyle (Seth Rogen), su sincero y bromista mejor amigo, a su novia Rachael (Bryce Dallas Howard), y a su madre Diane (Anjelica Houston), quién también es la encargada de cuidar a su marido Richard, que padece una enfermedad de Alzheimer. Cada uno de ellos tomará la noticia de una forma diferente a la del resto, y todos de alguna manera u otra ayudarán a Adam a afrontar la situación por la que está pasando, incluyendo Katharine (“Katie”) (Anna Kendrick), una guapa, joven y novata psicóloga que fue asignada por el hospital a Adam para contribuir en el proceso terapéutico que debe llevar a cabo.

50/50 no tiene lo dramático y sensacionalista de otras películas que tratan la misma temática, tanto así que logra que se te encoja el corazón en los momentos felices y en los tristes. Logras enamorarte de sus protagonistas y te dibuja una sonrisa en el rostro de principio a fin. Es una divertida comedia dramática: 50% drama y 50% comedia. La película se basa levemente en parte de la vida del guionista de la película Will Reiser que reconoce el efecto terapéutico de haber escrito este guión.

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