En la mujer además de las situaciones fisiológicas que pueden darse previamente como son el post-parto y la menopausia, pueden producirse alteraciones tanto de la continencia urinaria, como de las relaciones íntimas en determinados tumores:
– En el cáncer de endometrio, tras una histerectomía
– En el cáncer de cuello uterino, tras una histerectomía
– En el cáncer de vagina, tras su cirugía
– En el cáncer de vulva, tras su cirugía
– En el cáncer de ovario, tras la cirugía pélvica
– En el cáncer de recto, tras la cirugía de resección o amputación
– En el cáncer de vejiga, tras la citugía
En el hombre también puede darse:
– En el cáncer de próstata, tras una prostetectomía radical
– En el cáncer de vejiga, tras una cistectomía
– En el cáncer de recto, tras una resección o amputación
El suelo pélvico está compuesto por un grupo de músculos que conviene reforzar y tonificar como cualquier otro músculo más del cuerpo. La fisioterapia del suelo pélvico es ya una realidad que poco a poco se extiende más para aminorar las secuelas que muchos tratamientos oncológicos producen a nuestros pacientes. En los casos descritos la cirugía supone una agresión importante del este sostén natural y vulnerable que todos tenemos. Los expertos aseguran además de mejorar todas las disfunciones relacionadas con la incontinencia de orina y fecal, ayuda a resolver disfunciones sexuales y a mejorar la calidad de esas relaciones. El suelo pélvico es una pieza clave en las relaciones sexuales tanto en el hombre como en la mujer. Forma parte del mecanismo de la erección y control eyaculatorio en el hombre y en la intensidad y calidad del orgasmo en la mujer. Para hacer ejercicios de este tipo, en principio, no hay contraindicaciones. El objetivo es mejorar el conocimiento, el control y la función de estos músculos así como la función sexual. Es un trabajo de fisioterapia donde no hay medicación, tan sólo trabajo físico en el que, además, se aprende a conocer tu propio cuerpo. Es sumamente importante el trabajo multidisciplinar conjunto de los ginecólogos, urólogos, médicos rehabilitadores y fisioterapeutas. El buen estado del suelo pélvico influye en la calidad de vida de las mujeres de forma notable, y ello lo aprecian aquéllas que, tras sufrir alguna molestia, han conseguido disminuirla o eliminarla gracias al trabajo consciente y supervisado.
¿Cómo se trabaja el suelo pélvico?
Las rutinas a realizar son desde los famosos ejercicios de Kegel y los abdominales hipopresivos, hasta los puramente específicos para ejercitar las distintas zonas del suelo pélvico. También, dependiendo del caso, se trabaja con aparataje como corrientes eléctricas, conos vaginales, bolas chinas, etc. Estas últimas se utilizan especialmente para el fortalecimiento de la musculatura
El segundo paso sería exploración individual de la paciente en la que, en función del grado de debilidad del suelo pélvico, se recomienda trabajo en grupo o individual, con la ayuda de aparatología de apoyo. Por último, en las sesiones (tanto individuales como en grupo) se va alternando trabajo de musculatura abdominal profunda con trabajo específico de músculos del suelo pélvico durante una hora.
La CALIDAD en la ejecución del ejercicio es imprescindible en este trabajo, por eso la supervisión y corrección es muy importante. Es fundamental el trabajo guiado por especialistas, que te enseñen a conocer tu cuerpo y a realizar correctamente los ejercicios. Si el tratamiento no se abandona, éste será muy eficaz, pero el seguimiento es esencial. Lo ideal sería la prevención, como en tantas otras áreas médicas, y que la sociedad y los médicos implicados en esta patología se familiaricen con este problema antes de que aparezca.
En el varón también pueden haber importantes mejoras después de una PROSTATECTOMÍA de cualquier tipo es frecuente que aparezca tanto disfunción eréctil como incontinencia urinaria. De hecho, la causa más frecuente para desarrollar una incontinencia urinaria es la cirugía. En la actualidad, y en la realidad de la consulta, asegura, la incontinencia urinaria aparece entre un 20%-30% de los casos. En esta patología, la técnica por sí sola es fundamental. La fisioterapia del suelo pélvico juega un papel crucial y es muy recomendable en la incontinencia urinaria, ya que ésta es puramente muscular. Es la primera línea de tratamiento eficaz tras cirugía de próstata.
Del mismo modo, los músculos del suelo pélvico son los responsables de la continencia, siendo importante mantenerlos en buena forma. De esta manera, si se mejora su estado se mejora la incontinencia urinaria reduciendo el número de absorbentes diarios. La tasa de éxito en el trabajo con fisioterapia, asegura esta especialista, es de hasta un 80%. Es decir, de ese 10-20% de los hombres que sufre incontinencia tras la cirugía, el 80% queda seco.
Aquí, el éxito no reside en la curación sino en mejorar la calidad de vida. Si un hombre tiene escapes de orina, es complicado mantener relaciones sexuales, por lo que los ejercicios de suelo pélvico en esta patología concreta son fundamentales, pues todo está relacionado. Como igualmente estas dos patologías, están de algún modo relacionadas y lo están porque van ligadas a la cirugía. Los hombres que tienen incontinencia urinaria tienen más dificultad para volver a recuperar la erección
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No obstante, los especialistas aseguran que la aparición de esta patología tras una cirugía de próstata depende mucho de las técnicas quirúrgicas y del equipo médico. La fisioterapia es, por tanto, una alternativa más para mejorar la calidad de vida.
Mejorar la calidad de vida
La fisioterapia del suelo pélvico es aún una disciplina muy joven que en España queda todavía un largo recorrido. La sanidad pública, está empezando a implantar unidades de suelo pélvico en sus hospitales. Es importante que también los propios médicos informen a sus pacientes de esta técnica porque todo se puede mejorar.
Así sería recomendable que antes de someterse a la cirugía de próstata por ejemplo, se debe informar al paciente de los problemas que van a surgir después, porque éstos tienen posibilidad de mejora con trabajo fisioterapéutico.
El músculo es un órgano dinámico y siempre va a ir en pro de la mejoría, por eso los resultados son siempre en pro de la calidad de vida del paciente. El trabajo en las sesiones es individual y éstas duran alrededor de los 45-60 minutos. Y cada vez más hombres acuden al especialista a mejorar sus patologías porque ellos también desean estar bien y volver a recuperar su funcionabilidad. Además, el buen tono del suelo pélvico es la base para tener una actividad sexual satisfactoria.