La radioterapia en el cáncer de recto 4.89/5 (9)

El cáncer colorrectal es cada vez más frecuente en los países occidentales, ocupando el segundo lugar en incidencia del total de tumores, representando un 10-15% de ellos. Al colon o intestino grueso lo dividimos anatómicamente en: colon ascendente, colon trasverso, colon descendente, sigma y recto. En esta parte final del intestino grueso actúa como reservorio del material fecal y gran parte de los tumores se originan en esta zona. La radioterapia junto a la cirugía juega un papel importante en los tumores de recto pues evita el riesgo de recaída o recidiva local. 

Los pacientes suelen presentar como síntomas más comunes: cambios en el ritmo deposicional (estreñimiento o diarrea no explicable por otras causas), sangre roja con las heces o dolor a la defecación y estrechez de las heces. El diagnóstico se obtiene mediante una colonoscopia y toma de biopsias. Una vez el paciente ha sido diagnosticado de un cáncer de recto caben básicamente dos estrategias de tratamiento:

  • Cirugía radical, mediante lo que se conoce como una resección anterior baja (extirpación de la porción de recto afectada junto a ganglios) o una amputación abdómino-perineal que conlleva a portar una bolsa de colostomía en los casos de tumores cercanos al ano. En función de una serie de factores de riesgo que serán analizados una vez extraído el tumor se valorará la necesidad o no de aplicar una radioterapia adyuvante o complementaria, de forma concomitante (a la vez) generalmente a quimioterapia.
  • Radioterapia preoperatoria. Esta estrategia se puede realizar en tumores no estenosantes, es decir, que no estrechen en demasía el recto y pueda en consecuencia, obstruirse en el transcurso del tratamiento. La radio-quimioterapia concomitante preoperatoria debe plantearse con la intención de reducir el tumor y posteriormente operar al paciente con más garantías, en cuanto se espera una menor tasa de recaídas con esta estrategia de tratamiento.

Voy a explicar ahora paso a paso cómo se aplica la radioterapia en el cáncer de recto.

La primera visita: 

En ella el radioncólogo le explicará en primer lugar si existe en función del tipo de cirugía aplicada y factores de riesgo o en el caso de los tratamientos preoperatorios, el estado del paciente; la indicación o no de hacer radioterapia. Normalmente nos guiamos por protocolos médicos bien establecidos, pero siempre pueden existir algunas circunstancias que contraindiquen la radioterapia.

Habitualmente en el cáncer de recto la radioterapia se administra como tratamiento adyuvante o complementario a la cirugía y puede hacerse antes o después de ésta (pre o post-operatoria). En ambos casos suele utilizarse de forma combinada y a la vez la quimioterapia.

La simulación: 

Si en el paso anterior se ha indicado la radioterapia, el especialista le emplazará a hacerse una simulación. La simulación consiste en hacerse una TAC-simulación que reproduzca lo más fielmente posible las condiciones en las que se va a tratar luego en la mesa de tratamiento. Para ello nos serviremos de algún sistema de inmovilización, en este caso un “belly-board” o cajón donde se deja caer la tripa en posición de prono (boca abajo). Para tener una referencia del ano o de la cicatriz perineal se colocará una marca radiopaca de referencia antes de hacer la TAC. Es posible que se le administre contraste por vía oral para visualizar mejor el intestino delgado.

“Belly-board”

 

Se procederá colocar al paciente de forma alineada y lo más estable posible y se procederá a hacer la exploración. Por fuera, la TAC dispone de unos láseres externos que se utilizan para marcar unas coordenadas sobre la piel que una vez finalizada la exploración le pintarán sobre él o se tatuarán en forma de pequeños puntos casi imperceptibles. Es importante que el paciente esté tranquilo y relajado durante este proceso que en total puede durar entre 15-20 minutos. Para agilizar el proceso es conveniente que lleve ropa cómoda y fácil de quitar. Es posible que al finalizar la exploración le tomen unas fotografías que también nos servirán de referencia.

Belly board

La Planificación:

Con las imágenes obtenidas en la simulación, su médico hará una prescripción de dosis en un volumen concreto. Este es un proceso personalizado de diseño de su tratamiento. Aquí el radioncólogo procederá a contornear en un planificador (ordenador específico para diseñar los haces de tratamiento y hacer los pertinentes cálculos de dosis de radiación) tanto los llamados órganos críticos (órganos sanos que nos interesa reciban no más de una determinada dosis para no dañarlos: intestino delgado, la vejiga, las cabezas femorales, etc) como los tejidos u órganos diana de cada caso (donde si nos interesa que se reciba una dosis tumoricida según cada caso: el tumor o el lecho tumoral y los ganglios vecinos y de la pelvis). A partir de aquí los encargados de hacer la mejor planificación posible serán los técnicos dosimetristas y los radiofísicos. Ellos deberán velar por que nuestra prescripción de dosis se ajuste de la mejor manera posible. Luego el radioncólogo debe supervisar junto con el radiofísico de que todo esté en orden y dará su visto bueno, o no, al tratamiento. Una vez acordado el plan, se validará y ya estará listo para comenzar el tratamiento.

El Tratamiento:

El primer día de tratamiento será un poco más largo que el resto de sesiones, pues estará presente el médico junto con los técnicos para ratificar que lo planificado se ajusta a la realidad. Se realizarán pruebas de imagen para verificarlo. Si hay alguna pequeña variación se ajustará ese día y se irá comprobando su estabilidad a lo largo de todo el tratamiento. Es también importante para facilitar el trabajo a todos que venga con ropa cómoda y fácil de quitar. En la mesa de tratamiento debe estar quieto y relajado como en la simulación. Notará como los técnicos de radioterapia le movilizan y hacen pequeños desplazamientos con la mesa. Ayudados por láseres y por los puntos de tatuaje conseguirán reproducir la postura es la que se encontraba cuando le simularon. Es importante que el paciente se deje hacer y no se mueva, pues así facilita el trabajo a los técnicos y encontrarán en menos tiempo la postura adecuada. Si todo lo verificado está bien seguirá con sus sesiones programadas y prosequirá su tratamiento normalmente. Generalmente se aplican sesiones diarias de lunes a viernes con una duración aproximada de 15 minutos. El número de sesiones a aplicar dependerá del fraccionamiento que elija el médico.

Visitas durante el tratamiento:

Durante el tratamiento su radioncólogo le visitará semanalmente para ver su tolerancia. En esta visita deberá indicar cuanquier síntoma especialmente si es relacionado con su piel, cansancio, dolor abdominal, diarreas o molestias al orinar. Si aparece algún problema de toxicidad derivada de la radioterapia, el médico valorará si es necesario o no recibir algún consejo dietético o tratamiento médico. La piel debe mantenerse limpia e hidratada, pero no debe aplicarse ninguna crema antes de las dos horas previas a la radioterapia. No dude en preguntar ante cualquier síntoma relevante.

Fin de tratamiento:

 

Su médico valorará su tolerancia al tratamiento y le dirá la conducta a seguir en relación a consejos médicos y prescripciones médicas. Le proporcionará un informe con todos los datos del tratamiento aplicado y le emplazará a un seguimiento médico con los análisis o pruebas complementarias que considere oportunas. Este seguimiento puede ir alternado con el de otros especialistas.

Seguimiento: 

Durante las visitas sucesivas su radioncólogo valorará tanto el estado de la enfermedad como la toxicidad a medio y largo plazo de la radioterapia. Las complicaciones aunque son infrecuentes pueden surgir. Las más importantes son la enteritis rádica y la cistitis rádicaSi surge alguna de estas complicaciones tardías buscará un tratamiento adecuado. Si surgiera una recaída de su enfermedad, el radioncólogo es posible que le haga un seguimiento más estrecho y le indique la conducta a seguir.

Les dejo con un video del oncólogo radioterápico el Dr. Javier Aristu de la Clínica Universitaria de Navarra, en el que explica el tratamiento del cáncer de recto.

https://www.youtube.com/watch?v=JQeuirtbLnE&feature=youtu.be

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Cineterapia oncológica: Agosto. EEUU. John Wells. 2013.

“Agosto” es una película melodramática con toques de comicidad basada en la novela original del mismo nombre ganadora de un Premio Pulitzer de Tracy Letts. La película retrata una historia familiar con sus conflictos, emociones y situaciones variopintas de un tórrido mes de Agosto en las llanuras de Oklahoma. 
Violet, la protagonista encarnada en la camaleónica, siempre grande y excelentemente caracterizada de paciente oncológica, Meryl Streep, padece un cáncer de cavidad oral, concretamente de lengua. Su marido Beverly, interpretado por Sam Sheppard, es un escritor y alcohólico al que la situación con su mujer y su enfermedad le sobrepasan. Un buen día decide contratar a una mujer india para que cuide de su esposa. A los pocos días de contratarla él desaparece misteriosamente y poco después se conoce la noticia que lo han hallado muerto en un lago, al parecer se habíaquitado la vida,
A partir de este eje prosigue la película llegando a una especie de catarsis en el momento de la cena del funeral en que se reúne toda la familia Weston. En ella salen a la luz todas las miserias, desengaños y trifulcas de esta disparatada familia. Sobresale el trasfondo de soledad y búsqueda de la felicidad no encontrada por todos sus personajes.
Violet es una mujer egoísta, fumadora empedernida, malhablada y adicta a estupefacientes incluso antes de ser diagnosticada de su cáncer oral. La verbalización de la verdad en su forma más crudas conflicto con sus tres hijas.  Bárbara, interpretado por Julia Roberts, es la hija mayor. Su matrimonio no está psando por el mejor momento, su relación con su hija adolescente se complica y entiende que ahora su papel es de ser responsable del cuidado de su madre. Ivy, la segunda hija (Julianne Nicholson) asumió en su día el cuidado de sus padres y desea emprender una nueva vida junto a su amado y primo carnal Charles (Benedict Cumberbatch). Sorpresivamente descubrirá que Charles es su hermanastro. Por último está una tercera hija, Karen (Juliette Lewis) una mujer frívola y superficial que cambia tanto de marido como de peinado.
Se trata como ven de una película reciente provista de un gran reparto donde el tema central es la familia que protagoniza Agosto, un filme cargado de emotividad. Magníficas interpretaciones sobre un cartel de verdadero lujo. 

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Paleooncología

El cáncer nos parece una enfermedad de la Edad Contemporánea, pero los restos arqueológicos demuestran que esta enfermedad es quizá casi tan antigua como el hombre, aunque su frecuencia era mucho más pequeña. Un equipo de arqueólogos descubrió en Sudán el esqueleto de un hombre que habría sufrido un cáncer metastásico hace más de 3.200 años. Se trataría del caso más antiguo jamás hallado, según un estudio publicado en la revista PLOS One.

Los restos de este esqueleto correspondiente a un varón entre 25 y 35 años de edad, se hallaron en 2012 en una tumba en Sudán por una estudiante de la Universidad de Durham (Reino Unido). El análisis de los huesos ha revelado que el hombre padecía metástasis óseas, pero no ha podido ser posible detectar el origen del tumor primario ni certificar que esas metástasis fueran la causa de su muerte.

Se trata pues del esqueleto más competo y más antiguo de un humano con un cáncer de tipo metastásico, han señalado los autores de este trabajo, un equipo compuesto por investigadores de la Universidad de Durham y el Museo Británico.

Los exámenes realizados muestran que “la forma de las pequeñas lesiones óseas sólo podía haber sido causada por un cáncer de tejidos blandos, posiblemente un sarcoma, aunque el origen exacto de la enfermedad no se puede determinar únicamente a partir de los huesos tal y como ha explicado Michaela Binder, la arquéologa responsable del equipo. El esqueleto, según palabras de la investigadora “podría ayudarnos a comprender la historia todavía desconocida del cáncer, pues tenemos pocos ejemplos anteriores. Necesitamos comprender la historia de la enfermedad para entender mejor su evolución“. Las radiografías del esqueleto han permitido a su equipo contemplar de forma certera lesiones en los huesos, con metástasis claras en las clavículas, omóplatos, vértebras, o pelvis.

Por el momento, sólo se puede especular sobre el origen de este cáncer. Según explican, podrían haber influido factores genéticos, una enfermedad infecciosa causada por parásitos o la exposición al humo de hogueras.
El esqueleto en cuestión se descubrió en la zona de Amara Occidental, a 750 kilómetros al sur de la capital, Jartum.

Francisco Javier Tostado, nos explica en su blog que recientemente se ha descubierto en los restos de un Neanderthal  de 120.000 años, evidencias de metástasis óseas más antiguo, adelantándose unos cuantos miles de años a los anteriores estudios que los databan en solo 4.000 años atrás. Se trata de una costilla encontrada en Krapina, cerca de Zagreb (Croacia).


Hay que tener presente que las evidencias de cáncer son extremadamente raras en los restos fósiles humanos por lo que descubrir un cáncer que no sea originado en los huesos es excepcional. Un grupo de científicos del Museo de Arqueología de Lisboa, con la ayuda de radiólogos y egiptólogos, han revelado un cáncer en una momia egipcia de 2.300 años. Tras practicársele una tomografía axial computerizada (TAC) se confirmó que la momia correspondía a un hombre de unos 60 años con un cáncer de próstata terminal. Posteriormente se encontró en otra momia de 2.200 años el mismo tipo de cáncer.

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Oncología Basada en el Humanismo 5/5 (1)

 

El paciente oncológico en muchas ocasiones se pierde en el complicado engranaje, a modo de cadena de montaje, de médicos especialistas y tratamientos que apenas comprende. Intervenciones con nombres impronunciables, quimioterapias descritas con siglas y radioterapia con cifras, fotones y datos técnicos que el paciente no alcanza a comprender. Algunos pacientes incluso no conocen el nombre del médico que les atendió y lo describen por sus características físicas o por el modo en que les trató. El paciente siente como va de mano en mano como la falsa moneda y percibe como en esas manos en las que pone su confianza ciega, la humanidad brilla por su ausencia y se diluye.

Los profesionales estamos cada vez más preparados, más especializados y tratamos de estar al día para ofrecer lo que creemos mejor a nuestros pacientes. Pero las consultas atestadas, el ritmo frenético de trabajo, la burocracia administrativa y los desencuentros en el tratamiento interdisciplinar no hacen sino poner palos en las ruedas. Se ha dejado de lado a la cara más amable y sagrada de nuestro trabajo que es el lado humano. No se valora lo suficiente esa cercanía necesaria en la relación médico-paciente y a la formación continuada del médico en este aspecto tan importante de nuestra profesión. Parece que lo más importante es exhibir bonitas curvas de supervivencia y cifras estadísticamente significativas.

La Medicina actual se basa en la evidencia científica disponible. Y debemos seguir en esa senda, pero la evidencia no nos da, desgraciadamente, respuestas a todo. Si así fuera, la Medicina sería simplemente una ecuación matemática a resolver y no lo es. Se dice que la Medicina es un Arte. Un arte donde la experiencia del médico y las características individuales y únicas de cada paciente cobran sentido. Aquí es donde se reclama el trato humano que todos los pacientes se merecen y en especial los pacientes oncológicos. La ausencia de humanismo nos condena a un estrepitoso fracaso.

En el blog “Tránsitos intrusos”, Juan Irigoyen en su post “Un día libre de tratamiento” nos explica esa percepción humana que el paciente y sus familiares tienen de nosotros. Leerlo es todo un ejercicio de autocrítica y reflexión. Nuestro objetivo no debe ser otro que el paciente visto de una forma integral. Como siempre digo hemos de tratar enfermos y no enfermedades.

Este es mi decálogo para aplicar una Oncología Basada en el Humanismo:

Explicar de forma clara, inteligible y adaptada al nivel de cada paciente la enfermedad oncológica que padece.

Empatizar con el paciente, mostrando un trato cercano y digno, respetando siempre su intimidad. Cuidar las palabras y evitar los eufemismos.

Dar a conocer al paciente todas las opciones terapéuticas con sus pros y contras. Tener una actitud deliberadora ante ellas. Acompañar y respetar siempre en la decisión que el paciente haya tomado.

Informar sobre cómo se van a aplicar los tratamientos, su secuencia, efectos secundarios más frecuentes y sus potenciales resultados.

– Tener en cuenta la confidencialidad y el secreto médico que el paciente merece ante su enfermedad oncológica.

– Respetar el derecho a saber, o no, el pronóstico del paciente acerca de su enfermedad. No abandonar nunca el cuidado de un paciente. Curar a veces, aliviar a menudo y consolar siempre. 

Facilitar el trabajo y el conocimiento entre compañeros de diferentes especialidades sea cual sea su rango jerárquico y experiencia. El respeto mútuo es fundamental en el trabajo interdisciplinar.

– Actuar siempre bajo el principio de “primum non nocere”, evaluando siempre el binomio riesgo-beneficio. Ser cuidadosos a la hora de ofrecer a los pacientes entrar en ensayos clínicos. Informar bien a los pacientes de la inclusión en ellos y de su relevancia en el avance del conocimiento.

Valorar el binomio coste-beneficio de los tratamientos y ajustar los parámetros de supervivencia a calidad de vida para hacer sostenible el complejo entramado del actual sistema sanitario.

La formación continuada y puesta al día es primordial tanto en el aspecto científico como en el humano. De nada sirve tener buenos conocimientos si olvidamos al ser humano que hay detrás de cada enfermo. Cabe ser un buen médico y un médico bueno.

Les dejo con el video “Human” de Christina Perri

Letra traducida al español:
Puedo contener mi respiración
Puedo morder mi lengua
Puedo mantenerme despierta por días
Ser tu número uno
Puedo fingir una sonrisa
Puedo forzar una risa
Puedo bailar y jugar el papel
Si es lo que pides
Darte todo lo que soy
Puedo hacerlo
Pero solo soy humana
Y sangro cuando me caigo
Solo soy humana
Y colapso y me quiebro
Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón
Me fortaleces y luego me desmorono
Porque solo soy humana
Puedo encenderlo
Ser una buena máquina
Puedo contener el peso de los mundos
Si es eso lo que necesitas
Ser tu todo
Puedo hacerlo
Puedo superarlo
Pero solo soy humana
Y sangro cuando me caigo
Solo soy humana
Y colapso y me quiebro
Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón
Me fortaleces y luego me desmorono
Porque solo soy humana
Solo soy humana
Solo una pequeña humana
Puedo soportar tanto
Hasta que he tenido suficiente
Porque solo soy humana
Y sangro cuando me caigo
Solo soy humana
Y colapso y me quiebro
Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón
Me fortaleces y luego me desmorono
Porque solo soy humana

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Cribar o no cribar. “That is the question” 5/5 (2)

Según la Real Academia Española existen tres definiciones de la palabra “cribar”:

(Del lat. cribrāre).

  1. tr. Limpiar el trigo u otra semilla, por medio de la criba, del polvo, tierra, neguilla y demás impurezas.
  2. tr. Pasar una semilla, un mineral u otra materia por la criba para separar las partes menudas de las gruesas.
  3. tr. Seleccionar rigurosamente.

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