¿Qué me llevo en la maleta tras un Congreso Nacional?

Como les apunté en un “post” reciente durante estos días he estado en el Congreso Nacional de Oncología Radioterápica celebrado en Vigo. He tenido la oportunidad como en otras ediciones de poder escuchar a ponentes de gran relevancia tanto a nivel nacional como internacional. Han habido también interesantes talleres prácticos, comunicaciones, pósters, etc. Como en otras ocasiones, hay tantas conferencias interesantes y tanta información condensada de forma simultánea, que resulta difícil elegir dónde acudir. De cualquier forma siempre se extraen buenas e interesantes enseñanzas.

Uno puede pensar para qué puede servir un congreso en los tiempos que vivimos cuando gran parte de la información está colgada en la red. También podría pensarse que se podrían convocar vía “on line” a través de conferencias grabadas o en “streaming” con cada ponente en su lugar de origen y así ahorrar costos. De hecho ya hay algunos cursos o conferencias que se hacen en este formato. Es probable que en un futuro próximo se diseñen así, pero bajo mi humilde opinión hay diversos aspectos técnicos que mejorar. Considero que la comunicación presencial sigue estando vigente, y sigue siendo importante, ya que el contacto humano con compañeros sigue siendo insustituible.

Además de llenar esa maleta de ciencia médica, he podido también llenarla de buenos momentos en compañía de colegas. Algunos de los ellos han sido compañeros de trabajo y fatigas, otros son nuevos residentes, otros los he conocido a través de otros congresos y ahora también se ha unido un grupo nuevo que nos hemos conocido a través de redes sociales, pudiendo por fin ponerles cara y voz. Ha sido muy emocionante para mi el encuentro con estos últimos, pues nos unen muchas conversaciones, ideas y reflexiones previas que han convertido el encuentro en algo casi mágico. También agradezco desde aquí a los compañeros que me han mostrado su apoyo, cariño y reconocimiento a este blog, pues para mi representa parte de mi alma como médico especialista, algo así como una ventana al mundo donde expresar y compartir lo que vivo y siento. Sentirme leída y que se me exprese que lo que aquí se expone gusta y es útil es siempre altamente gratificante, pues una nunca sabe hasta qué punto puede ser o no de interés lo que escribes.

En la maleta también me llevo otras conversaciones, especialmente con compañeros de Cataluña y de la Comunidad de Madrid, que me han expresado su incertidumbre ante el futuro. Todos sabemos que estamos viviendo tiempos muy convulsos, cambiantes y tremendamente difíciles. Hay mucha precariedad laboral y mucha pesadumbre, no sólo por los recortes salariales (que en algunos casos han sido brutales), sino por los recortes de las condiciones de trabajo y los recortes de índole, diría yo, emocional. Somos una especialidad cuya herramienta de trabajo es fundamentalmente tecnológica. Seguir trabajando con tecnología al borde de la obsolescencia y sin proyectos de mejora hacen preveer un futuro cuanto menos complicado. Pero de nada sirve armarnos de pañuelos y ponernos a llorar. Hay que luchar, más aún si cabe, y salir de nuestro “búnker” para que nuestra voz sea escuchada, para ser más visibles. Se impone poner cordura y hacer entender a las instituciones que nuestra arma terapéutica es rentable, sostenible, permite disminuir costes y tiene un alto potencial de curabilidad con cada vez menos toxicidad, gracias a los avances tecnológicos acometidos, aportando calidad de vida a nuestros pacientes. Invertir en Oncología Radioterápica es una buena apuesta de futuro para el cáncer. 

Y ¿qué podemos hacer para movernos y motivarnos? Me quedo con estos tres elementos leídos de Daniel Pink en su libro: “Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us” (Traducido sería algo así: Conducir:  La sorprendente verdad acerca de lo que nos motiva)


Para Daniel Pink existen tres elementos motivadores:

  1. Autonomía : Sentir el control sobre lo que hacemos
  2. Maestría: Hacer lo mejor en nuestra especialidad y buscar mejorar
  3. Propósito: Tener la certeza de que lo que hacemos tiene valor, que sirve para algo más grande que nosotros mismos

Por último también me llevo en la maleta recuerdos de una estupenda ciudad como Vigo, con su gente, sus calles empinadas, su olor a mar y su rica gastronomía como podrán comprobar en este video y que aprovecho para recomendar encarecidamente a visitarla.

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Premios GEPAC: Primera Edición

El pasado 28 de Mayo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid se celebró la primera edición de los Premios del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Se trata de un galardón muy especial por su procedencia: los propios pacientes. Esta iniciativa hace que podamos cambiar nuestra percepción acerca de la valoración que ellos mismos tienen de los profesionales proporcionando un “feedback” y una motivación muy necesarias en los tiempos que nos ha tocado vivir. 
Con este apunte simplemente quería hacer un recordatorio y reconocimiento a los premiados y desde este blog darles mi más sincera enhorabuena. Su labor es muy importante y supone para muchos de nosotros un buen espejo donde mirar. También quiero aprovechar la ocasión para felicitar a GEPAC pues me consta que fue un acto magistralmente presentado por Juan Ramón Lucas (en la fotografía de cabecera) y que fue muy emotivo. 
Aquí les dejo con la relación de los galardonados y la composición del jurado. FELICIDADES.

El jurado de la Primera Edición de los Premios GEPAC ha fallado los siguientes ganadores para las ocho categorías:

  • Investigación social y científica en el ámbito oncológico: Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), entregado por Dña. Lucía Conejero, paciente de cáncer, que ha explicado su experiencia como participante en un ensayo clínico.
  • Trayectoria institucional más destacada en oncología: Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), entregado por Dña. Mercedes Simarro, representante de Celgene.
  • Personalidad social más relevante en el ámbito oncológico: Dña. Lola Manterola, fundadora y vicepresidenta de la Fundación CRIS Contra el Cáncer, entregado por D. Víctor Rodríguez, director general de GEPAC.
  • Profesional de la salud más relevante en el ámbito oncológico: Dr. Juan Antonio Cruzado, Psicooncólogo y docente de Universidad Complutense de Madrid de Madrid, entregado por Dña. Consuelo de Dios, representante de Roche.
  • Labor periodística más comprometida con la normalización social del cáncer: Dña. María Manjavacas, periodista de la Cadena SER, entregado por Dña. Concha Serrano, en representación de Amgen.
  • Responsabilidad social corporativa: Institut Català d’Oncologia (ICO) por el programa “Convivir con el cáncer“, entregado por D. Javier López Roberts, subdirector del Círculo de Bellas Artes.
  • Voluntariado y participación activa: Asociación para la Donación de Médula Ósea y Cordón Umbilical de Extremadura (ADMO), por su exposición “Mira y dona vida“, entregado por D. Elías Aguado y Dña. Susana Torreguitart, voluntarios de GEPAC.
  • Campaña de sensibilización más relevante en cáncer: Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), por la campaña “Dona tu voz“, entregado por la periodista Dña. Cristina Lasvinges.

ENTREGA DE LOS PREMIOS GEPAC

La gala en la que se hará entrega de los galardones de la I Edición de los Premios GEPAC, tendrá lugar el próximo 28 de mayo a las 19:00 horas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (C/Alcalá, 42). El periodista Juan Ramón Lucas presentará el acto, tras el cual se celebrará un cóctel.
Será necesaria invitación previa y confirmación de asistencia para acceder a la entrega de la I Edición de los Premios GEPAC

MIEMBROS DEL JURADO

El jurado de la I Edición de los Premios GEPAC, colabora desinteresadamente con la asociación en su labor de valorar las candidaturas y deliberar el fallo. Entre sus miembros se encuentran pacientes de cáncer, investigadores y personalidades relevantes en el ámbito social, cultural y político. Ningún miembro de la Junta Directiva o trabajador de GEPAC forma parte del jurado, a fin de garantizar la independencia de la deliberación del mismo. A continuación se detalla la composición del jurado de los Premios GEPAC:

D. Ángel Carlos Abanades

Voluntario y superviviente de cáncer

Dña. Uxue Barkos

Periodista, política y superviviente de cáncer

Dña. Rosa Fernández

Escaladora y superviviente de cáncer

Dña. Milagros González

Voluntaria y familiar de superviviente de cáncer

Dña. Cristina Hoyos

Bailaora y superviviente de cáncer

Dra. Dña. Paula Jiménez Fonseca

Oncóloga

Dña. Hermi Lozano

Voluntaria y superviviente de cáncer

D. Juan José Martínez

Familiar de superviviente de cáncer

Dr. D. Miguel Ángel Piris

Investigador especializado en cáncer

Dña. Olga Viza

Periodista

D. Jorge Yuste

Voluntario y superviviente de cáncer

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XVII Congreso de la SEOR en Vigo

En los próximos días se va a celebrar la décimoséptima edición del Congreso Nacional de la SEOR (Sociedad Española de Oncología Radioterápica) en la ciudad de Vigo. Con el paso de los años, me voy dando cuenta cómo va mejorando la calidad de las presentaciones, de los talleres, comunicaciones orales (algunas ya en inglés), simposiums satélites, videos y pósters. Es una oportunidad para poner en común las situaciones cotidianas a las que nos enfrentamos, pudiendo ver los diferentes puntos de vista de los profesionales y compartir experiencias. Es una forma muy positiva de aprender y tener una puesta al día.

Además de esta parte científica, otra cosa buena que tienen los congresos nacionales es el reencuentro con compañeros, que por los avatares de la vida muchas veces has perdido el contacto con ellos. Siempre es agradable volverles a ver y compartir tertulias. Conocer también a las “nuevas incorporaciones” de residentes de la especialidad o médicos ya especialistas jóvenes es otro de los buenos momentos, pues en cierta manera te vas dando cuenta de cómo está evolucionando la especialidad y de cómo va aumentando la familia de oncólogos radioterapeutas. Comparado con otras especialidades nuestro número de especialistas es ostensiblemente menor, por lo que se hace fácil ver caras conocidas.

Así que queridos lectores, en los próximos días estaré en Vigo intentando empaparme bien de ciencia. Espero poder escribir un “post” con los acontecimientos y avances que puedan ser de interés y ayuda para todos.

Les dejo con un video para la reflexión: “Desprendámonos de todo lo que no nos deje avanzar”

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Estas son mis cicatrices: El proyecto SCAR

El proyecto SCAR:  El cáncer de mama no es una cinta de color rosa
Probablemente muchos de ustedes conozcan el Proyecto “SCAR” (Cicatriz) a través de los medios de comunicación, pues estas fotografías fueron difundidas en varios de ellos. David Jay empezó a retratar a chicas con cáncer de mama. La primera fue su amiga Paulina y posteriormente otras muchas mujeres han seguido su estela. Bajo mi punto de vista y en un mundo en el que se tiene un culto al cuerpo perfecto inusitado, una iniciativa así es cuanto menos valiente y sin un ápice de morbosidad. Jay demuestra con estos retratos todo el explendor de la auténtica belleza y del coraje de estas perfectas mujeres “imperfectas”. Ellas vieron, de un modo u otro, por culpa del cáncer de mama, una mutilación al símbolo de la femeneidad que son considerados sus pechos. Considero a esta colección fotográfica como una verdadera obra de arte. Hay tanta sensibilidad que puedes llegar a olvidarte de esa cicatriz y contemplas admirada unos matices verdaderamente increíbles.

He aquí algunos de los comentarios expresados sobre este proyecto: 
(Traducido de la web del proyecto SCAR)


“Un mundo visual pocos han visto en la gracia, coraje, el dolor y la feminidad todos los caminos transversales para exponer un lado profundamente conmovedora de la humanidad.”-LIFE

“El proyecto SCAR es todavía sorprendentemente hermosa serie de fotos increíblemente crudo, que muestra un lado de cáncer de mama que no estamos acostumbrados a ver: la realidad.”-Forbes

“Un increíblemente conmovedor y provocador trabajo”
 -Psychology Today

“A través de sus fotografías, David Jay muestra (por fin) la verdadera realidad del cáncer.”-Le Mensaje France

¿Cuál es la misión de este proyecto?
 El proyecto SCAR es una serie de retratos a gran escala de jóvenes supervivientes de cáncer de mama tomadas por el fotógrafo de moda David Jay. En primer lugar es una campaña de sensibilización. El proyecto SCAR prima la cara del cáncer de mama de aparición temprana mientras paga tributo a la valentía y al espíritu de tantas jóvenes valientes.

Está especialmente dedicado a las más de 10.000 mujeres menores de 40 años que se diagnosticarán este año solamente. El proyecto SCAR es un ejercicio de conciencia, de esperanza, de reflexión y de curación. La misión es triple: aumentar la conciencia pública del cáncer de mama en fases tempranas, recaudar fondos para los programas de investigación del cáncer de mama y ayudar a las supervivientes jóvenes a que vean sus cicatrices, rostros, figuras y experiencias a través de una lente nueva, honesta y finalmente empoderada.

El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres jóvenes de 15 a 40 años. Las participantes en el proyecto SCAR van desde los 18 a los 35 años, y representan a este grupo a menudo pasado por alto de las mujeres jóvenes con cáncer de mama. Ellas viajan a través de América  y el mundo para ser fotografiadas para el Proyecto SCAR. Hay casi 100 hasta el momento. La más joven tenía 18 años.

Aunque Jay comenzó a disparar fotografías para el proyecto SCAR sobretodo como una campaña de sensibilización, no estaba preparado para algo mucho más inmediato y hermoso: 
“Para estas mujeres jóvenes, que tengan su retrato parece representar su victoria personal sobre esta enfermedad terrible. Les ayuda a recuperar su feminidad, su sexualidad, su identidad y su poder después de haber sido despojadas de una parte tan importante para ellas. A través de estas imágenes sencillas, parecen tener una aceptación de lo que les ha sucedido y la fuerza suficiente para seguir adelante con orgullo “.
 Libro

El Proyecto SCAR:  El cáncer de mama no es una cinta rosada.(Volumen I)Tapa dura. 126 páginas con 50 retratos de jóvenes supervivientes de cáncer de mama, así como un esbozo autobiográfico de cada mujer, describiendo su experiencia con el cáncer de mama. El proyecto SCAR es una exposición de retratos a gran escala de jóvenes supervivientes de cáncer de mama tomadas por el fotógrafo de moda David Jay.

Comentarios sobre el libro:

Wall Street Journal: “Paseando a lo largo de una calle de Nueva York, un cartel me agarró por el cuello. Una mujer joven con una cicatriz de una mastectomía y embarazada”  El cáncer de mama no es una cinta rosada “, dijo Y, por supuesto, tenía razón “.

Psychology Today: “Un trabajo muy sugerente en movimiento y en pensamiento.”

British Medical Journal: “Se me antojaba … una exposición fotográfica, el proyecto SCAR:. Sobrevivir al cáncer, la Realidad Absoluta. Ellos me la dieron y te la darán a ti también.”.

AOL: “Potentes imágenes de los jóvenes supervivientes.”

Le Mensaje France: “A través de sus fotografías, David Jay muestra (por fin) la verdadera realidad del cáncer.”


Documental

“Baring It All”, (Descubriéndolo todo) recibió el premio Emmy documental por el proyecto SCAR, y se estrenó el 9 de julio de 2011 en The Style Network. Este documental desgarrador pero inspirador pone un rostro humano a la heroicidad de las supervivientes al cáncer de mama entre los 20 y 30 años. De ello se desprende que el fotógrafo de moda de Nueva York, David Jay y cuatro mujeres valientes, todas en diferentes etapas de la lucha de la enfermedad, se convierten en protaonistas de su serie fotográfica innovadora: el proyecto SCAR. Al fotografiar a cada mujer en diversos estados de su tratamiento y recuperación, los retratos de desnudos, que exponen más que sus cicatrices y la calvicie, son hermosos, desafiantes y poderosas.

Junto con la exploración de las vidas de estas mujeres jóvenes y su nueva realidad “Baring It All”, muestra que el cáncer ha tenido un impacto sobre ellas y sus seres queridos y las respuestas de lo que los lleva a ser fotografiados en su momento más vulnerable. Después de haber pasado por tanto dolor y angustia, ¿por qué están ahora revelándose al mundo de una manera tan sincera, cruda? Como espectadores descubrirán las respuestas a estas preguntas son tan únicas y valientes como las mujeres de las fotografías.

David Jay ha estado fotografiando la moda y la belleza profesional desde hace más de 15 años. Sus imágenes han aparecido en multitud de revistas internacionales y campañas publicitarias. Como tantos otros personalmente afectados por la enfermedad, Jay se inspiró para actuar cuando una querida amiga fue diagnosticada con cáncer de mama a la edad de 32. Al igual que las propias protagonistas, los retratos de Jay son atrevidos y desafían las ideas tradicionales que se tienen sobre la enfermedad y captura la belleza natural, la fuerza y ​​el carácter de tantas mujeres jóvenes extraordinarias. Cada imagen representa una singular visión, despojada del viaje que cambia la vida que une a todos.
 El trabajo de la manera de David Jay se puede ver en www.davidjayphotography.com
Les dejo con el video que resume su colección de fotografías para que las admiren:


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Querido yo “médico”

Puedo decir que desde que tengo uso de razón (a la temprana edad de los 7-8 años) supe que quería ser médico. Era mi sueño, mi ilusión y la profesión que yo siempre elegía cuando me preguntaban por lo que quería ser de mayor. Alcanzada la adolescencia mantuve ese mismo objetivo y traté de tener un buen expediente y una buena nota de selectividad para poder acceder a la Facultad de Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona donde el corte de “numerus clausus” era alto.
Conseguí entrar. Mi sueño empezó a tejerse en realidad. Los dos primeros años estuve en Bellaterra y los siguientes los cursé en la Unidad Docente del Hospital Vall d’Hebró de Barcelona. Me licencié. Ese mismo año me preparé el MIR. Quería dedicarme a una especialidad relacionada con el cáncer. Conseguí un número que me permitió hacer Oncología Radioterápica en Barcelona y escogí el Hospital de l’Esperança donde me formé como especialista. Al acabar, viví la crisis post-olímpica y post-expo. Conocí el paro, los contratos “basura” y la precariedad laboral. Me recorrí media España entregando mi CV para encontar un trabajo estable. Hubo un año que trabajé en 5 hospitales diferentes. Conocí la sanidad pública y la privada. Conseguí una interinidad y posteriormente en la última OPE del antiguo INSALUD logré (bajo los principios de igualdad, mérito y capacidad) mi plaza de médico adjunto actual.

El camino como pueden imaginarse no ha sido fácil. No lo es para casi ningún médico, pues detrás de cada uno de nosotros hay una historia que contar. Hay mucho de esfuerzo, de espíritu de sacrificio, de días y noches en blanco de estudio o en vela en las guardias, de sinsabores por sentirnos incomprendidos por quien gobierna nuestros hospitales y también de dolor cuando el devenir de un paciente no ha sido como deseabas. Ser médico es como una larga carrera llena de obstáculos y caídas. Tienes que superarlos y levantarte cada vez que te caes. A veces las fuerzas flaquean o te sientes poco valorado.

Pero no, no voy a caer en el victimismo, pues ser médico para mi es ante todo un privilegio. Sí, si que lo es. Un privilegio por contar con la confianza de los pacientes para que les ayudes, para que les acompañes en el camino de su enfermedad, para que te cuenten historias a veces emotivas, otras tiernas, en ocasiones conmovedoras, increíbles, duras… Sea como fuere, siempre aleccionadoras. No paramos de aprender de los pacientes y con ellos adquirimos la experiencia y la destreza para ser cada día un poquito mejores. También hay momentos muy especiales y momentos altamente gratificantes. Esa es nuestra fuerza que no debemos olvidar por muy mal que se pongan las cosas.

Gracias al Dr José Antonio Trujillo y a su blog vi el video que verán al final de este “post”. Se titula: “Querido yo a los 17” y está realizado por la promoción 2007-2013 de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, pertenecientes al grupo del Hospital de Valme con motivo de su graduación el pasado 7 de junio de 2013. Inspirado en el vídeo “Dear 16-year-old me”. Reconozco que me ha inspirado a mi también y me ha hecho sentir algo nostálgica. Por eso he hecho un repaso evolutivo a mi querido “yo” desde que entré en la facultad hasta la actualidad. Ha llovido mucho desde entonces, pero parece que la llama de la “ilusión por esta profesión” la mantengo y espero no perderla nunca.

He aquí, mi querido “yo” (soy la segunda de la izquierda) tras finalizar quinto de carrera en un mes de Agosto en la Menza de la Facultad de Medicina de La Sapienza en Roma en un encuentro con jóvenes estudiantes de Medicina de distintos países: España, Chequia, Hungría, Polonia, Turquía, Egipto e Israel. Fue inolvidable compartir experiencias multiculturales.

Mi querido “yo” (también aquí soy la segunda a la izquierda) en mi primer año MIR con mis compañeros del Hospital l’Esperança de Barcelona.
Mi querido “yo” (aquí estoy la cuarta por la derecha) hace sólo unos días en el Hospital Divino Vallés de Burgos con el equipo que conformamos el Servicio de Oncología Radioterápica.

Ahora sí, les dejo con el video. A mi me ha gustado especialmente. Me enorgullece que los jóvenes médicos tengan el espíritu que en estos minutos de grabación nos muestran. Está impregnado de realidad, pero también de ilusión y esperanza. ¡Disfruten!

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